La petición de la Secretaría de Gobernación (Segob) para que el Instituto Nacional Electoral (INE) entregue el banco de datos biométricos contenido en el Padrón Electoral, ha generado, recientemente una gran polémica sobre el tema.
Y es que aunque la dependencia a cargo de Olga Sánchez Cordero argumenta que se busca evitar el robo de identidad agregando estos particulares a la Clave Única de Registro de Población (CURP), también ha encendido alarmas en distintos sectores y la negativa de consejeros electorales.
Fue apenas en marzo del año pasado cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no iba a ser autoritario ni investigaría los archivos del extinto Cisen; mientras que en noviembre prometió en conferencia matutina que durante su administración no se espiaría con el sistema Pegasus ni otro parecido.
El mandatario expuso, en ambos casos, que estas herramientas fueron usadas para perseguir a periodistas y opositores políticos, entre otros; sin embargo, expertos coinciden en que esto representa un riesgo.
Entonces ¿qué objetivo tiene concentrar estos datos?
De acuerdo con el catedrático del Departamento de Derecho de la IBERO, Diego García Ricci, esta iniciativa resulta preocupante, ya que “no quedan claros los motivos de por qué quiere llevar a cabo esta concentración de datos biométricos en la Segob”, cuando el INE, un órgano autónomo, ya tiene esta facultad.
En una entrevista con Publimetro, dijo que sólo avisora dos maneras en que se entregue la información al gobierno federal; la primera es crear una Ley que obligue al INE a hacerlo, pues de otra manera se estaría violentando el principio de finalidad de la Ley General de Protección de Datos Personales.
- El INE cuenta con datos generales de más de 98% de la población mayor de 18 años de edad
- Al corte del 13 de diciembre de 2019 habían 91 millones 380 mil 315 ciudadanos registrados en el Padrón Electoral.
Mientras que la segunda es que cada uno de los mexicanos con credencial de elector para votar firmen un consentimiento para que ese utilicen sus datos con un fin distinto al de consumar el derecho democrático de elegir a sus representantes.
«El acceso al padrón electoral con toda la información y datos de la población civil –nombres, domicilios, huellas dactilares, firmas y fotografías–, es una información muy poderos que supone una invasión a la vida privada a la que no le dimos acceso al gobierno sino únicamente al INE», explicó.
Además, advirtió que estos datos en manos de las autoridades podría ser utilizado para otros fines que no quedan claros, que podrían ser no democráticos como la persecución a opositores y activistas contrarios a su ideología.
La contrapropuesta
Ante esta petición, el secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, reconoció la preocupación que Segob ha manifestado por acabar con el robo de identidad; sin embargo, dijo que la petición de entregar el banco de datos no es nueva, pues se ha hecho por el gobierno en turno, así como el anterior y el anterior a este sin que logre concretarse.
“Es una base de información que nosotros tenemos de cuidar muy bien porque es la confianza del ciudadano que depositó en el Instituto electoral y no pueden estar estos disponibles para efectos que el ciudadano no nos lo dio”, apuntó.
- Actualmente el INE cuenta con 70% del padrón electoral con captura de las 10 huellas dactilares y confía en que en año y medio se logre el 30% restante
Al respecto, dijo que la solución que se ha planteado es que el INE lleva a cabo la credencialización de los mexicanos menores de edad para tener así una base de datos: la más completa y con los más altos estándares de seguridad que se tiene de los más de 91 millones de mexicanos mayores de edad.
Los usos
Desde enero del año pasado en algunos bancos del país se utiliza un detector de huella para verificar la identidad de los usuarios, de manera que se impida el robo de identidad, esto debido a la colaboración entre el INE y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Con este convenio, sin vulnerar la base de datos ni la información personal de la ciudadanía, las instituciones bancarias pueden verificar la información con el Padrón Nacional de Electores.
A través de este servicio de verificación de datos, se puede confrontar en línea –con un tiempo de espera que va de cinco a siete segundos- si la persona que se presenta ante una institución financiera para contratar un crédito o aperturar una cuenta identificándose con la Credencial para Votar, es la misma persona que realizó el trámite ante el INE y así contribuir a la prevención de fraudes.
Además de que la utilización de los datos, como parte de convenios entre autoridades, ha permitido la identificación de al menos 31 mil personas en el país, 19 mil de ellas desaparecidas y otras 12 mil eran cadáveres, según informó en septiembre del año pasado el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Lo anterior debido a que es la base de datos biométricos oficiales más grande y segura, que ayuda a la autenticación de huellas dactilares lo que ayuda con indicios para poder identificar cadáveres y personas desaparecidas.
El INE cuenta con más de 91 millones de registros de huellas dactilares y por ello ha recibido:
- 30 mil solicitudes de cotejación
- 12 mil presuntamente de cadáveres
- 19 mil de personas desaparecidas
Actualmente, hacen uso del servicio de verificación múltiples instituciones, como:
- Partidos políticos
- Afores
- Bancos, así como instituciones de crédito o financieras
- Secretaría de Economía
- Gobierno de la Ciudad de México
- Policía Federal
- Nacional Financiera
- SAT
- CONACYT
- INFONAVIT
- IMSS
- otras compañías
