El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió separar la ‘grilla’ de la transformación de México porque, aseguró, son dos cosas distintas. Esto, luego de los abucheos con los que fue recibido el gobernador de Tabasco en un evento público del mandatario en dicha entidad.
“Es muy latoso el que muchos estén anclados en la politiquería, que se hayan quedado en el almanaque, en las prácticas del antiguo régimen. Entonces, si no digo nada, estoy aceptando, tolerando algo que considero no ayuda y yo siempre digo lo que pienso, mi pecho no es bodega”, dijo en rueda de prensa desde Palacio Nacional.
López Obrador consideró que deben separarse las cosas porque en un acto lo que pretende es informar acerca del avance de los programas que ofrece su gobierno.
“Vamos a dar a conocer acciones de apoyo a adultos mayores, a personas con discapacidad, el apoyo educativo, lo que estamos haciendo en salud, son cosas muy importantes, y a recoger los sentimientos de la gente en función de eso, no de quiénes ya están en campaña, porque no es nada más para presidentes municipales o gobernadores, es que hay campaña también ahora ser dirigentes de secciones sindicales”, acotó.
Y agregó: “La única cosa que plantee fue: A ver, ’grilla’ no, política sí, vamos a lo que nos importa. Ese fue el planteamiento”.
Popularidad ‘va bien’
En cuanto a su popularidad, el mandatario mexicano consideró que va bien y que la mayoría de la gente está apoyando la transformación de México.
“La gente nos está apoyando; y también pues sufrimos desgastes porque, imagínense, enfrentar a los conservadores corruptos, que no quieren dejar de robar, están molestísimos, no los calienta ni el sol, y desquiciados”, subrayó.
Indicó que los puntos porcentuales que ha bajado en su popularidad se deben a al reacción, pero no es algo significativo ni preocupante. “Que sigamos bajando, no le hace, nada más que no sea mucho, que sea así, tres puntos cada tres meses”, señaló.
Además, reiteró que el respaldo de la gente es voluntario y el día en que el pueblo ya no lo quiera se irá a Palenque, Chiapas.
“El día que el pueblo no me quiera, ese día voy a llorar y me voy a ir a Palenque, Chiapas, así, así de claro. No voy a estar como… hay algunos presidentes que tienen el 10, el 15 por ciento de aprobación, el 20 en sus países y ahí están. ¿Cómo va uno a gobernar así si no tiene uno respaldo de los ciudadanos? Nada más es por el cargo y yo no estoy aquí por eso, yo no luché por el cargo, yo lucho para transformar al país, por eso no vamos a dejar de llevar a cabo los cambios”, sostuvo.