El conflicto entre comuneros de Aldama y Chenalhó en Chiapas ha dejado ya 25 muertos y 24 personas heridas de gravedad.
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Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, señaló que el conflicto agrario tiene casi cuatro décadas.
“Se deriva del momento en que se delimitan los límites municipales y que afecta, no coincide, con la dotación agraria que se ha definido en favor de ambas comunidades, por lo cual, una porción de los terrenos, de 115 comuneros del municipio de Aldama, quedaron ubicados dentro del municipio de Chenalhó.
“Esto derivó un conflicto de origen que tuvo un avance de solución en el año de 2009, donde se llegó a un acuerdo promovido por el gobierno del estado de Chiapas con la participación del Tribunal Unitario Agrario, en donde se otorgó la posesión a los 115 comuneros de Aldama con una indemnización a los bienes comunales de Chenalhó”, expuso.
Sin embargo, en 2014 resurgió el conflicto entre ambas comunidades cuando el municipio de Aldama notificó a la comunidad de Santa Martha, del municipio de Chenalhó, que ya no se aportaría el agua potable que emana del manantial ubicado en la comunidad de Aldama y en respuesta, la comunidad de Chenalhó desconoció las 60 hectáreas de la comunidad de Aldama.
Ello ha derivado en una confrontación violenta entre ambas comunidades y desplazado más de mil 182 familias.
Encinas Rodríguez detalló que suman dos mil 130 víctimas de desplazamiento forzado de la comunidad de Aldama y tres mil 160 de la comunidad de Chenalhó.
El gobierno ha realizado diversas acciones en materia de salud y alimentación, así como la firma de un pacto de no agresión el 4 de junio de 2019, con el cual se buscaba sentar las bases de acuerdo definitivo, pero no se ha logrado.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a los involucrados a buscar la paz.
“Es pertinente hacer un llamado a todos los que intervienen en este conflicto y en otros a que se unan, se vean como hermanos, que no haya motivo para la confrontación, para el odio, las autoridades constitucionales tradicionales, los dirigentes agrarios, los asesores de las organizaciones sociales, no gubernamentales, de defensa de derechos humanos, todos tienen que ayudar para conseguir la paz.
“Si lo vemos, estamos hablando de una disputa agraria, desde luego hay otros elementos, de 50 hectáreas, y cuántos muertos, entonces tenemos que ayudar todos a conseguir la paz, que todos ayudemos a la conciliación”, expresó.
