Sábanas, pipas y venta de mota en Reforma… acaparan Senado a 10 meses del 4/20

“No nos iremos nunca”, sostienen los integrantes del movimiento cannábico que se plantó el 4 de febrero al exterior del Senado con el objetivo de fomentar  ‘espacios de tolerancia’ para el consumo de mariguana.

Casi 10 meses después desfila de todo en esta zona intervenida: vendedores, oficinistas, peatones, curiosos… hasta funcionarios y  ‘dealers’.

Aquí se puede encontrar desde sábanas, pipas, gramos de mota – de todo tipo de colores y sabores – hasta recetas medicinales.

No se discrimina a nadie, aseguran los 15 miembros de este movimiento, quienes se reparten las tareas de los campamentos a diario.
Entre las tareas a realizar se encuentra el cuidado de los 100 plantíos que se cultivaron en el parque desde que tomaron este lugar.
“Son 100 años de lucha, mucho tiempo de pelea, por eso, no nos vamos a ir de aquí”, asevera Enrique Espinoza, quien se hace llamar el Payásido.

En el parque se pueden observar a diversos consumidores; unos sentados compartiendo el ‘porro’, a otros se les observa en solitario en las bancas del lugar. El aire esta impregnado en todo momento del olor a hierba.

También se distinguen los trabajadores del servicio de Limpia del Gobierno de la Ciudad de México, Protección Civil y relatores de la Comisión de Derechos Humanos, éstos últimos son quienes vigilan que no se cometan actos de discriminación por nadie.

“El objetivo principal es reivindicar nuestros derechos, aquí lo que buscamos es respetar a todos, no hay nada de represalias hacia nadie, queremos que esto se quede, independientemente de la aprobación, sostuvo un líder del movimiento autodenominado 4/20.

El reto en este sitio es la convivencia, reconocen, ya que son casi 10 meses de estar compartiendo espacios con diferentes personas.

Los servicios básicos son otro de los problemas con los que tienen que lidiar  a diario, la comida y el clima también se suman a esta lista de inconvenientes a sortear.

Incluso las gallinas se han acostumbrado al paso de gente  en este parque, el cual cuenta con cuatro jardineras que fueron aprovechadas por los colectivos para sembrar –  con diferentes técnicas – diversas plantaciones de mariguana. Es un arte, aseguran.

Hasta el momento contabilizan 350 plantas que llegan a medir  2.5 metros de alto en el  perímetro que tomaron a un costado del  recinto legislativo,  que conecta con dos de las principales avenidas de la Ciudad de México.

Mientras  que para los peatones este ecosistema de ‘mariguanos’ en plena avenida Paseo de la Reforma ya es parte del paisaje de la ciudad.

‘Ayuda a relajarse un poco, puedes ir a sentarte un rato y borreguearte, a desestresarte o platicar con quienes estén ahí”, alega uno de los oficinistas que trabaja en una dependencia a unos metros de la Cámara de Senadores.

Los integrantes del movimiento saborean la victoria pues la presión, al final,  funcionó. Y como ellos lo llaman, lograron transformar la óptica legislativa que tenían sobre las demandas de distintas organizaciones cannábicas.

“Éramos invisibles, por eso, nos aseguramos de que nos olieran y funcionó”, celebran en uno de los campamentos, en donde la conexión de Internet falla, el olor se encierra y el frío tunde los huesos.

Ahora falta un paso más: la Cámara de Diputados tendrá que aprobar la ley antes del 15 de diciembre.

Enrique Espinoz. Líder del movimiento

¿Cómo ha sido la convivencia al interior del campamento?

—Mi trabajo es mantener el campamento 4/20, que no haya represión, que existan relatorías.

Puedo decir que para los mariguanos el 2020 fue su año, estuvimos en una racha, fue algo de una lucha de 100 años y que hoy en día estamos viviendo un momento histórico.

El pueblo pacheco vino a plantarse en este lugar, hemos recibido mucho hostigamiento policiaco, pero debido a que la bandera de protesta es sana, hemos salido avante.

No nos vamos a quitar pese a la aprobación en el Senado.

Somos el primer modelo cannábico en el mundo de este tipo, por eso estamos buscando que permanezca este movimiento. No te creas, nos enfrentamos a la lluvia, al sol, a la falta de agua y a la comida, aunque le damos solución a esos problemas, seguimos unidos.

¿Cuántas personas en campamento?

—Somos 15 personas que nos quedamos de forma permanente, que cuidamos las plantas, abrimos el parque, vemos a los consumidores responsables y damos información. Es el primer modelo en donde se puede consumir de forma tolerada.

Cifras:

2.  100
   plantas de mariguana se han cultivado en este lugar.

2.  4
   zonas verdes han sido intervenidas para el cultivo de cannabis en el Parque Luis Pasteur, al exterior del Senado.