“No más secretos sucios de familia, no más encubrimientos de abusadores”, es la frase de una niña que fue abusada sexualmente a los cinco años y que sirve para alzar la voz en el libro Alas Rotas, que es de la coautoría de la senadora Josefina Vázquez Mota.
En una entrevista con Publimetro, la legisladora panista precisó que este texto busca prevenir la violencia sexual y ayudar a las víctimas a superar esta situación.
Y es que Mexico es considerado como el país con más abusos sexuales infantiles, con 5.4 millones de casos por año, según datos de la asociación Aldeas Infantiles SOS.
Ante este panorama, dijo que seguirá trabajando desde el Senado para cambiar esta situación y hacer valer el interes superior de la niñez, atacando el turismo sexual, así como logrando que este delito nunca prescriba para que las víctimas puedan encontrar justicia, lo que incentivará las denuncias.
¿Cómo nace Alas Rotas?
— Por el trabajo de la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en el Senado de la República y hago un reconocimiento a todas las senadoras y senadores porque, por encima de partidos políticos, hemos reconocido que las niñas y los niños no tienen partido, que son sujetos de derechos y que tienen un interés superior.
Justamente en el Senado de la República convocamos a un foro sobre este crimen de violencia sexual en contra de niñas, niños y adolescentes. Y para nuestro aprendizaje, tuvimos primero 60 personas confirmadas y al final llegaron casi 700 y en este foro se presentó el Programa de Prevención, que está en Alas Rotas y que comparte la comunidad judía de México, que es uno de los mejores del mundo y donde nos enseña que a partir de los tres años de edad hay que empezar a trabajar la prevención en los niños y nos da muchos elementos para detectar cuando están bajo este riesgo de ser víctimas de este crimen.
Hay que decir que este crimen afecta la vida de cinco millones de niñas y niños al año, los destruye prácticamente. Y en esta pandemia, este crimen –al igual que la violencia contra las mujeres– lejos de disminuir, se ha fortalecido.
Trabajamos mucho con la policía científica y nos informa que el año pasado, solamente en dos meses –marzo y abril– el consumo de pornografía infantil en los hogares mexicanos –que más bien se han convertido en infiernos para niños y niñas– creció 73%.
¿Cómo se recopilaron los testimonios?
— Alas Rotas busca ayudar a papás, mamás, maestros y a toda la comunidad completa. También vamos a encontrar testimonios de las víctimas. Que como bien dice Katina Medina Mora: “ninguna familia está exenta del riesgo de este crimen”.
Ella nos habla de una familia amorosa, una familia que no es disfuncional, donde “el mejor amigo del papá”, “el compadre de toda la vida”, era quien ejercía este crimen contra ella desde los 10 u 11 años de edad y Katina dice: “yo siendo una niña traté de proteger a mi papá y lo hacía no diciéndole este secreto, que su compadre me obligaba a guardar”.
Pero también tenemos casos como el de Maydeé, que nos dice que a los cinco años de edad, el abuelo de la pareja de su mamá, que tenía 90 años, iba por ella al kínder y este depredador sexual ya la atacaba con este crimen. Los padres se enteran, la llevan con el psicólogo y dejan de ir a la casa del abusador.
Pero tiempo después, regresan a esa casa como si nada hubiera pasado.
Maydeé dice: “amo a mis padres, pero también los odio y los odio porque de nada sirvió el psicólogo, de nada sirvió que supieran quién era el criminal que me atacó. Se regresó a esa familia”.
Tomamos las palabras de Maydeé, que son la contraportada del libro cuando dice: “no más secretos sucios, no más encubrimientos”, así llegamos a encontrar las voces de las víctimas.
También vamos a encontrar un capítulo muy importante sobre los ciberdelitos, pues más de 90% de éstos se cometen por las redes sociales.
Las redes tienen, evidentemente, una cara muy positiva y favorable, pero también este riesgo de que los criminales hoy viven de las redes y lo hacen 24 horas al día, los siete días de la semana. La gran mayoría de padres de familia, de abuelos y maestros, no vivimos ni nacimos con la tecnología de hoy, la tecnología que sí manejan los niños y adolescentes.
Y esto ha incrementado, incluso, el número de suicidios de niños en el país, porque cuando se encuentran en la red totalmente vulnerados, descubiertos en su mayor intimidad, amenazados y siendo la burla de todos sus compañeros y comunidad, esto se convierte en la peor tragedia de sus vidas.
¿Qué otro contenido vamos a encontrar?
— También vamos a encontrar un capítulo de una psicóloga argentina que ha logrado una tarea extraordinaria. Ella trabaja con niños muy pequeños y a través de sus dibujos detecta la violencia sexual, vamos a ver algunos de estos dibujos, vamos a aprender un poco a cómo interpretarlos, podrían parecer normales o simples rayones. Ella nos va a explicar cómo leerlos.
Ella, en Argentina, junto con el Congreso, logran que estos dibujos sean una evidencia para la autoridad, no solamente un dibujo.
También está el prólogo de Santiago Nieto y hay quien se preguntará qué hace en Alas Rotas quien dirige la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y bueno, ha sido un socio invaluable para combatir la violencia sexual y nos dice que después del crimen organizado y del narcotrafico, el segundo negocio más rentable en todo el planeta es éste, la violencia sexual en contra de niños, niñas y adolescentes.
¿Cuál es la invitación para obtener Alas Rotas?
— Es una compilación realmente muy valiosa y quiero invitar a todos a que tengan Alas Rotas en sus manos porque todas y todos tenemos una tarea que debemos y que podemos hacer y es una tarea urgente y que no podemos seguir aplazando.
¿Cuáles serán las iniciativas en la materia que impulsará en este periodo ordinario?
—Un depredador sexual ataca, al menos, 60 veces a su víctima, por eso es tan importante que en el Congreso y en el Senado, —en lo personal, pero en conjunto con otras senadoras— estemos trabajando para que este crimen nunca prescriba, lo que significa que, sin importar cuántos años hayan pasado, las víctimas siempre puedan denunciar y puedan y deban tener acceso a la justicia.
También estamos trabajando para tener un Registro Nacional de Predadores Sexuales, esto es algo que existe en muchos otros países más avanzados, donde las niñas y los niños sí se reconocen como sujetos de derechos. Esto permite que, cuando los abusadores salen de prisión a pedir un trabajo, además de requerirles una carta de antecedentes penales se pida que no estén en este registro. Si lo están, que se les contrate en tareas que no tengan nada que ver con niñas y niños.
En nuestro país, estos criminales van saltando de una escuela a otra, de una iglesia a otra, de un club deportivo a otro. O el vecino va de una casa a otra, el abuelo o el padre de familia… ¿Por qué? Porque no hay un castigo, se tiene total impunidad.
También presenté una iniciativa de ley para que los hospitales y escuelas, cuando tengan un caso de estos, presenten la respectiva denuncia.
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