Nacional

Es vital recuperar patrimonio arqueológico de México en el extranjero

Tras la recuperación de una urna maya de México en Estados Unidos, investigadores piden incrementar interés en repatriar piezas saqueadas

La urna procede de la localidad arqueológica Laguna Pethá, en Chiapas
La urna procede de la localidad arqueológica Laguna Pethá, en Chiapas Foto: Gobierno de México

La Secretaría de Cultura y la de Relaciones Exteriores, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Consulado de México en Detroit, Michigan, respectivamente, informaron de la repatriación de una urna maya, elaborada entre los años 900 – 1600 d.C, considerada por los especialistas de alto valor histórico y que, desde 1969, se encontraba en el Albion College, en Michigan, Estados Unidos.

Esta urna maya se repatriará al Museo de los Altos, ubicado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para mostrarla junto con una urna gemela que se encuentra en exhibición en ese recinto, de acuerdo con un comunicado emitido por las mencionadas dependencias.

Las autoridades consulares destacaron que “esta pieza, procedente de la localidad arqueológica Laguna Pethá, en Chiapas, tiene un valor intrínsecamente ligado a la historia y al contexto de sus pueblos de origen, cuya restitución es importante para su capital cultural y para el entendimiento y valorización de su pasado y desarrollo”.

La pieza regresará a México | Foto: Secretaría de Relaciones Exteriores

“Es muy importante que se haya logrado este acuerdo, pues así [la urna] queda bajo resguardo del país para su conservación, estudio y las generaciones futuras la podrán conocer”, explicó a Publimetro la arqueóloga Perla Pérez Recamier. “Son tesoros que realmente tienen un valor incalculable y pues de esta manera se logra que no queden perdidos en el olvido y se pueden ir conociendo en el mundo bajo la modalidad de exposición”, añadió. 

“Este portaincensario en específico es de lo menos conocido que hay de la cultura maya. De hecho, cuando se dio a conocer la noticia, muchos de mis colegas mayistas ni siquiera la conocían”, narra Velásquez. “Cuando la vi, también me llamó mucho la atención por lo rara y atípica que es. No pertenece a la época mejor estudiada de la civilización maya. Es de una época muy tardía, de los últimos siglos antes de la conquista o de los siglos XVI o XVII, probablemente de los antiguos chol-lacandones que fueron conquistados en 1695”, añade.

“Esta urna en específico es de lo menos conocido que hay de la cultura maya. De hecho, cuando se dio a conocer la noticia, muchos de mis colegas mayistas ni siquiera la conocían”, narra Velásquez. “Cuando la vi, también me llamó mucho la atención por lo rara que es. No pertenece a la época mejor estudiada de la civilización maya. Es de una época muy tardía, de los últimos siglos antes de la conquista”, añade.

Erik Velásquez menciona que conocemos la actual pieza gracias a la tesis de doctorado del arqueólogo mexicano Josuhé Lozada Toledo. “Él y otro arqueólogo estadounidense llamado Joel Palka, hicieron los estudios científicos sobre la pieza y prácticamente si no fuera por estos autores, no conoceríamos nada”.

Saqueo y mercado negro de piezas históricas: un mal vigente

“Hubiera sido genial encontrarla in situ, pero seguramente esta pieza fue a dar a Estados Unidos por saqueo”, explica Pérez Recamier. Sobre la recuperación de estos materiales, la investigadora nos recuerda que en México existe la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, entre cuyos objetivos se encuentra el “canje y los tratados que se deben priorizar para la recuperación de los monumentos que tengan especial valor para la Nación”, añadió.

“Sería importante que otros países reconocieran el derecho de México -o de otras naciones con una larga historia de saqueo- de preservar y de custodiar y tener ellos mismos su patrimonio cultural”, explica el investigador. “Todo esto sale a cada rato del país y es raro lo que se regresa. Es a cuentagotas. Debería ser una costumbre más común de parte de las potencias hegemónicas que tienen este patrimonio, pero lamentablemente todavía falta mucho por recorrer”, añade Velásquez.

El saqueo es un grave problema que persiste en México, la gran parte del tiempo por crisis económicas que orillan que personas, como los pobladores de las regiones, vendan piezas encontradas en su territorios. “A mí me han llegado a preguntar en cuánto se puede vender alguna pieza y ese es un delito, cuya pena es de hasta diez años de prisión”, explica Perla Pérez. “Cualquier cosa, aunque esté en tu terreno, si está debajo del subsuelo, le pertenece a la Nación”, añade. 

Pese a la repatriación de la urna, el contexto arqueológico y los detalles que se pudieron haber obtenido a través de una excavación controlada o científica nunca se va a recuperar. “Hay muchas piezas de las que no sabemos nada. Y cómo estas piezas se cotizan bien en el mercado, también hay mucha falsificación y alteración (por ejemplo, piezas genuinas que pintan para que los colores se vean más vivos) y eso también causa un daño a la ciencia”, añade Velásquez. 

Pero, ¿Qué hace México para recuperar lo saqueado?

“Yo creo que el INAH hace un gran esfuerzo, pero no siempre le hacen caso”, explica el investigador de la UNAM, recordando la subasta de arte maya y azteca que la empresa Christie’s realizó en febrero pasado. Aunque el Gobierno Federal intentó detenerla, no lo logró y Christie’s recaudó tres millones de dólares de las piezas prehispánicas reclamadas por México

“Muchos de estos países que tienen el patrimonio cultural de otros, consideran que éste no puede estar en su lugar de origen porque son países supuestamente con pocos recursos económicos y que no tienen la capacidad ni de preservar ni de estudiar este patrimonio y que, por ende, están mejor con ellos. Ese mito también es una justificación para tener este patrimonio. Creo que el patrimonio cultural se debe de poner en la agenda de los gobiernos como una de las prioridades, a la par de otros temas como la economía, el comercio y la migración”, explica Velásquez, quien remarca que el saqueo: “Siempre ha existido porque es un negocio lucrativo e ilícito. Si las piezas salen es porque hay compradores. Hay coleccionistas millonarios en otros países que pagan lo que sea”, concluye.

Estas urnas representan una época poco estudiada y subestimada en la historia de la civilización maya: el pueblo maya histórico y no conquistado de las selvas de México que ha permanecido demasiado tiempo a la sombra de la investigación sobre sus antepasados que construyeron los templos que hoy visitan los turistas. Estas urnas representan la resistencia de la cultura maya en la actualidad y proporcionan un puente de conocimiento cultural desde el pasado antiguo hasta el presente.

3 preguntas con

Joel Palka, profesor de Arizona State University,  arqueólogo, antropólogo y etnohistoriador de las religiones indígenas, el arte y el contacto intercultural en México y Centroamérica.

Joel Palka

Por favor, cuéntenos un poco más sobre la urna y sus detalles. ¿Cómo se produjo la repatriación?

Me fijé en la urna de cerámica maya, que muestra a un Señor de la Tierra maya saliendo de una cueva, mientras visitaba un archivo fotográfico en el Albion College hace años. Luego descubrí que tiene un gemelo idéntico en el Museo de los Altos en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, ¡Mientras estaba de visita allí! 

Colaboré con el Dr. Josuhé Lozada, del Instituto de Antropología e Historia de México, para analizar las arcillas de ambas urnas y ver si fueron fabricadas en el mismo lugar. Nos enteramos de que efectivamente fueron fabricadas en el mismo lugar, probablemente Petha, Chiapas, por lo que los administradores del Albion College y del Instituto de Antropología y Arqueología consideraron que la urna maya de Albion debía regresar a México.

Josuhé Lozada y Joel Palka, investigadores involucrados. | Foto: Joel Palka

Cuéntenos más sobre la importancia de este tipo de intercambio entre países

El proyecto de investigación en colaboración y los esfuerzos de repatriación de la urna maya del Albion College demuestran que el conocimiento y los avances en arqueología progresan más a través de esfuerzos conjuntos. Además, la exhibición cultural e histórica de las urnas mayas juntas en México es mejor que el hecho de que permanezcan separadas y desconectadas. 

Cuando personas de diferentes instituciones y países trabajan juntas, se logran grandes avances en los estudios académicos, además de que se avanza en el conocimiento público de la arqueología y la historia. Lo más importante es que las personas implicadas se dieron cuenta de que la urna maya debía volver a México, su país de origen.

¿Qué lecciones nos deja el intercambio ocurrido entre el Albion College y el Gobierno de México?

El conocimiento sobre las culturas del pasado y la forma de organizar los esfuerzos de colaboración en arqueología pasa a ser el centro de atención mundial y sienta un precedente para futuros esfuerzos de repatriación. El intercambio también ejemplifica que la investigación y el patrimonio cultural pueden beneficiarse de la repatriación de objetos a sus países de origen. La repatriación de la urna maya celebra la interacción constructiva entre países e instituciones. También proporciona un resultado positivo para la educación pública y la apreciación de estas colaboraciones.

Te invitamos a consultar lo más visto en Publimetro

Iniciamos con:

Y también:

Recomendados:

DV Player placeholder

Tags


Lo Último