Jabulani, el balón oficial del mundial de Sudáfrica 2010 inicia un viaje desde Londres hacia su destino. Se trata de una iniciativa de la organización británica Espíritu de Fútbol que implica el traslado de un balón hasta el país sede del torneo en una situación que se asemeja al recorrido de la antorcha olímpica.
Ya se llevó a cabo para el torneo de Corea y Japón, en 2002, y hace cuatro años en Alemania.
Esta vez el recorrido será más largo. La pelota se trasladará por 16.000 kilómetros atravesando 25 países -17 de ellos en África- hasta llegar a Johanesburgo, en Sudáfrica, para la ceremonia de inauguración del mundial el 11 de junio.
Pero el punto de partida es siempre el mismo: el parque de Battersea en Londres, donde se disputó el primer partido de fútbol bajo las reglas oficiales de la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) en enero de 1864.
Romper barreras
La iniciativa tiene como objetivo enfatizar la imagen del fútbol como una fuerza de bien en el mundo.
“Nuestro fútbol es nuestro pasaporte mientras nos relacionamos con toda la gente, buscamos eventos de fútbol e historias usando este hermoso juego para romper barreras”, aseguran los organizadores.
Cuando se realizó en 2002, las personas que iban transportando el balón jugaron con monjes tibetanos y soldados rusos, entre otros, y hasta utilizaron de estadio a la Gran Muralla.
Este domingo la pelota comenzará su viaje con un partido en el que la participación es libre y que tendrá tres tiempos.
La pelota implicada en la travesía fue realizada en asociación con la organización Alive and Kicking (Vivos y Pateando), que fabrica balones cosidos a mano para los niños de África subsahariana.