El procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz, informó que las pruebas de polígrafo realizadas a Mauricio Gebara y Lizette Farah, son inconsistentes.
La información publicada por el diario Excélsior, aunque hayan “reprobado” el estudio, eso no significa que se demuestre algún grado de responsabilidad en la muerte de su hija.
Comentó que la investigación no está perfilada contra los padres o las niñeras de la menor, sino que están sometidos a un proceso para descartar o confirmar hipótesis.
El fiscal aseguró que la respuesta la van a encontrar ya que el cuerpo de Paulette arrojará esos datos que se necesitan para cerrar el caso, por lo que prometió se encontrará al asesino con eficacia.
“La ciencia nos va a dar con certeza la pruebas que estamos buscando”, expresó el titular de la dependencia estatal.
Sobre el levantamiento del arraigo de los padres y cuidadoras de la menor muerta, Alberto Bazbaz explicó que se hizo de esta manera para evitar retrasos en la investigación.
Además aseguró que los responsables de la indagatoria determinarán con certeza si el cuerpo fue metido después de fallecida Paulette o siempre permaneció en el departamento.
