En los cuatro meses de este año 2010 han muerto 97 niños en circunstancias violentas vinculadas a la lucha que el gobierno mexicano emprendió contra el narcotráfico, publicó Reforma.
De los menores fallecidos este año, 75 tenían entre 15 y 17 años de edad, y 14 contaban con 11 y 14 calendarios. Cinco de apenas estaban en el rango de 5 y 10 años.
En el mismo lapso del año pasado la cifra fue de 63 menores fallecidos.
También se registró la muerte de tres menores de entre uno y tres años. Éricka y Margarita Ortega Rueda son parte de estos casi bebés que murieron acribilladas en el falso retén en Pueblo Nuevo, Durango.
Otro de los casos fue el del 3 de abril, cuando Bryan y Martín Almanza, de 5 y 9 años, murieron luego que elementos del Ejército dispararon contra la camioneta en la cual viajaban junto a sus padres y que presuntamente no se detuvo en un punto de vigilancia, en Tamaulipas.
Se contabilizan también los 14 jóvenes acribillados en Villas de Salvárcar, Ciudad Juárez, luego de que un comando armado entró a una fiesta y disparó a mansalva.
De acuerdo con la especialista en violencia e infancia, Elena Azaola, la muerte de menores y jóvenes producen un daño irreparable en las familias y afecta a la comunidad por la cercanía de los hechos.
Otro de los problemas derivados de la lucha contra el narco son los casos de orfandad. Aunque no hay datos oficiales, organizaciones civiles estimaron cerca de 10 mil en Ciudad Juárez, si se promedia 2 hijos por cinco mil asesinados en edad reproductiva.
