Mejor conocido como el Niño Artillero.
Participó en la guerra de Independencia como parte del batallón infantil que creó José María Morelos y Pavón, luego de que la insurgencia ocupó Cuautla de Amilpas en diciembre de 1811.
Durante el sitio de Cuautla vio un cañón cargado que apuntaba hacia el Ejército enemigo y disparó sobre él, matando a la vanguardia y haciendo retroceder a los demás.
Morelos lo felicitó públicamente y lo tomó bajo su protección, asignándole un tostón diario (50 centavos), como premio por su proeza.