Nos mataron a más chavos. Primer Acto
En la colonia Horizontes del Sur, en Juárez, Chihuahua, salió el sol del sábado pasado teñido de sangre. Sangre, sangre, mucha sangre en una casa donde unos chavos, con sus familiares, festejaban un cumpleaños. Hasta el domingo eran catorce chavos masacrados, de entre 16 y 25 años de edad. Ninguno de ellos, hasta donde se sabe, era El Ratón, a quien, según testigos, buscaban los sicarios que hoy gozan de tranquila libertad.
No olvidemos aquel 16 de agosto de 2008 en Juárez, cuando sicarios mataron a trece en un salón de fiestas; o el 31 de mayo de ese mismo año cuando asesinaron a cinco en el centro La Vida Sin Adicciones; en 2009, las fatídicas fechas del 11 y 16 de junio sumaron 25 personas masacradas que se rehabilitaban en centros de Ciudad Juárez; el 16 de agosto cinco fueron baleados en otra fiesta… ¿Ya olvidamos las masacres en Coahuila, N.L., aquí y allá?
La del fin de semana ocurrió a ocho cuadras de la casa donde el 31 de enero del 2010, en Salvarcar, dieciséis chavos fueron presas de los sicarios que decidieron salir de caza. ¡Caray!
Lamentocracia. Segundo Acto.
Sí, sí, en esta ocasión no hay excepción. La Lamentocracia ya hizo su aparición estelar: el presidente Felipe Calderón tuvo a bien escribir en Twitter: “Con tristeza y profunda indignación el Gobierno federal manifiesta su más enérgico repudio al asesinato de varios jóvenes en Cd. Juárez”.
La tristeza de la Presidencia sumó la condena burocrática de la Segob. Luego vendrían los lamentos del gobernador de Chihuahua, del alcalde de Juárez, de la CNDH… bla, bla, bla…
¿Qué pasó con el cacareado programa Todos Somos Juárez? ¿El programa resulta una colección de escopetazos sin dirección, sin norte, ni sur?
Está claro: no hay orientación consistente en los 160 compromisos firmados en Todos Somos Juárez. Hoy no se puede garantizar gobernabilidad en Chihuahua: no hay seguridad, no se propulsa la economía, no se garantiza empleo, la salud, la educación o el desarrollo social.
En el Proscenio
¿Quieren más café y mejores bocadillos para los foros de “discusión” en Juárez? ¿Más reformas, como alocadas cadenas perpetuas, en donde no hay garantía de juicios justos? ¿Seguimos con las mismas estrategias, o ya entendieron que urge un cambio de horizonte?