El ataque al casino Royale —donde murieron más de 50 personas— en la ciudad de Monterrey este jueves, en el estado norteño de Nuevo León, duró solo dos minutos con 30 segundos, según un video dado a conocer por las autoridades.
En una conferencia de prensa ofrecida por el secretario de Gobernación, Francisco Blake, y el gobernador del estado de Nuevo León, Rodrigo Medina, se presentó el video que muestra cómo individuos armados llegaron y prepararon las explosiones en menos de tres minutos.
En las imágenes, se aprecia que de cada uno de los autos bajan entre dos y tres personas armadas, algunos cargando supuestos galones de gasolina, e irrumpen en el lugar.
Segundos después, decenas de personas salen del inmueble, mientras la toma se nubla con humo y fuego.
Las autoridades afirmaron que hay otras grabaciones, pero no pueden publicarse mientras se llevan a cabo las investigaciones.
“Los criminales provocaron un incendio en el establecimiento que provocó la muerte de 52 personas”, dijo el gobernador, y aclaró que todas las víctimas fallecieron por el atentado, es decir, no hay indicios sobre muertes por armas de fuego.
Además, Medina dijo que las autoridades siguen varias pistas. “En este momento, no se puede descartar ninguna línea de investigación. Este no es un hecho aislado. Lamentablemente Nuevo León (…) sufre de la violencia extrema” de los cárteles de la droga. “Existe orden de presentación para quienes aparecen como propietarios y representantes legales del casino”, tras abrirse dos averiguaciones: una del fuero común, y otra del fuero federal, detalló el gobernador sobre el proceso legal por el ataque. El secretario de Gobernación, Francisco Blake, prometió “el máximo despliegue para dar con los responsables de este atentado”. “Lamentablemente, este acto es una muestra más de la irracionalidad del crimen organizado, y de su desprecio por la vida y la convivencia en comunidad que hemos construido entre todos los mexicanos”, dijo Blake. Las autoridades pusieron a disposición del público el número local (81) 145 30 587, para la atención de las víctimas, testigos y personas involucradas en el ataque.
