Por: Omar de Alba
En años recientes el crear la ilusión de una escalera flotante se ha convertido en una tendencia que va muy acorde con la decoración minimalista, muy de moda en muchos países.
Una escalera flotante consiste por lo general en peldaños soportados en uno de sus lados contra la pared. Son decorativas y vistosas pero también es cierto que un tanto riesgosas al no tener barandal del lado que va volado, sobre todo si es una familia con niños.
La mayoría son resistentes ya que se fabrican con armazón metálico recubiertas de madera y deben estar empotradas a una pared sólida de al menos 20 centímetros de grosor.
La escalera se compone de peldaños (huella) y la altura entre escalones que se denomina tabica, entre otros elementos. La norma adecuada es hacer que la suma de la anchura de la huella, más dos veces la altura de la tabica, sea igual a la longitud normal de un paso humano (del orden de 63 a 65 cm), lo que hace de una escalera sea fácil de ascender. No obstante muchos arquitectos diseñan formas novedosas que no necesariamente cumplen la norma debido a los reducidos espacios con que hoy se diseñan ciertos hogares.
PARA RECORDAR
-Desde hace tiempo se usan las escaleras tipo closets para guardar cosas debajo de las mismas, con el fin de aprovechar ese espacio.
-Para muchos una buena escalera debe estar recubierta de piso laminado que la hará más resistente, pero sobre todo debe ir acorde con la decoración y estilo.
-Eva Jiricna, arquitecta londinense considerada como una de las mayores innovadoras en este tema, escribió un libro en los años 80 que lleva por nombre “Escaleras”. Su texto marcó tendencia y proyecto las escaleras de vidrio que siguen siendo un ícono de modernidad.
