Noticias

Cuando la mamá de Mario Di Costanzo habla

María Elena Armenta Díaz, mamá del presidente de la Condusef platicó con Publimetro. Aquí los detalles

La mamá del presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo, revela –por primera vez– los retos y secretos que le ayudaron a impulsar el desarrollo de su hijo, desde la niñez hasta lograr el reconocimiento público. Para ella no hay una receta que diga cómo criar hijos exitosos, pero advierte que inculcarles principios, escucharlos, darles amor y confianza es primordial. “Mi hijo es un guerrero”.

¿Cómo define o describe a su hijo?

– Es tenaz. En la vida le ha tocado luchar mucho, pero nunca le ha rehuido a los retos; es inteligente y alegre.

¿Cómo era de niño? ¿Cuáles eran los sueños, temores y cualidades de Mario?

– Fue travieso, pero respetuoso. Era cariñoso, principalmente con sus abuelos. Siempre ha sido muy sociable y de niño era amigo de todo tipo de personas: del barrendero de la cuadra o el tendero y tenía muchos amigos.

Su pasión fue el futbol americano; su equipo favorito es Dallas. Comenzó a jugar desde los seis años; estaba en la posición de centro y era muy bueno para ese deporte. No recuerdo que tuviera algún temor; fue muy seguro de sí mismo y aventado.

¿Cómo fue la convivencia con sus hermanos?

– Fue excelente; se juntaban para hacer travesuras. Mario siempre fue el líder, al que se le ocurrían las cosas, pero también era muy protector con ellos.

¿Qué quería ser de grande?

– Conforme iba creciendo quería ser alguien distinto. Por ejemplo: cuando tenía cinco años deseaba ser Robin, porque uno de sus hermanos era Batman, entonces él también quería ser superhéroe.

Después empezó su pasión por el futbol americano y lo jugó.

Más grande, a los 10 años, dijo que sería abogado, incluso hizo que su papá le mandara a hacer tarjetas de presentación donde dijera que era abogado para dárselas a sus hermanos y amigos.

¿Cómo eran las reglas en su casa, había disciplina? ¿Mario era obediente?

– En casa había disciplina. Mis hijos tenían obligaciones como arreglar su recámara, no dejar ropa tirada, ser muy responsables con sus estudios. No les permitía faltar a la escuela ni a algún compromiso que hubieran aceptado.

A la hora de la comida o la cena hablábamos de las experiencias o problemas del día. Les inculqué que lo que emprendieran lo hicieran con gusto y lo terminaran.

Fue obediente siempre y cuando fueran cosas justas y, si no era así, las discutía y yo tenía que explicarle por qué no tenía razón.

¿Hay alguna anécdota que retrate las ganas de su hijo por ser alguien en la vida?

– Una vez, en la secundaria reprobó varias materias; entre ellas matemáticas. Yo me alarmé e intenté castigarlo, pero él me dijo que no me preocupara, que me prometía que las iba a aprobar; lo cual cumplió.

Su abuelo era taxista y se levantaba a las cuatro de la mañana para trabajar; Mario siempre quería ir a ayudarlo y también se levantaba a esa hora. Le gustaba cobrar el viaje y los pasajeros le dejaban una propina.

¿En qué momento supo que Mario sería exitoso?

– Cuando fue asesor en la Cámara de Diputados. Él sacó a la luz lo del Fobaproa y me di cuenta que defendía los derechos de las personas. Esa vez mi esposo (Víctor Di Costanzo) me dijo: “¿Ya viste todo lo que armó tu hijo?”.

Ahí me percaté de que siempre quería servir a la gente, sobre todo a la más desprotegida.

Con base en todo esto, ¿cómo se cría a un hijo para que sea exitoso en la vida?

– Inculcándole respeto a sí mismo y a los demás. Que sea constante en lo que decide hacer, que se prepare y que estudie. Se le educa para ser un hombre de bien; el éxito es circunstancial. Las cosas se van dando con el tiempo.

Para una madre, ¿qué define el éxito de sus hijos?

– Que sean felices haciendo lo que les gusta, que perseveren, respeten y amen lo que hacen.
¿Hay una fórmula para criar a hijos exitosos?

– No hay una receta. Pero es muy importante inculcarles principios, escucharlos, tratarlos con amor, darles confianza, dedicarles tiempo y apoyarlos en lo que ellos decidan hacer. Que vean en sus padres a dos amigos, pero que reconozcan su autoridad.

Frase de batalla

“A mí no me digas no puedo. Estudia, prepárate, sé una persona de bien y el éxito llega solo”.
María Elena Armenta, ama de casa y orgullosa mamá mexicana

¿Quién es María Elena?

La mamá de Mario Di Costanzo es originaria del DF, nació en 1941 y piensa que los valores más importantes son el amor, el respeto y la perseverancia.

• Edad. 72 años.

• Ocupación o profesión.  Ama de casa.

• Hobbies. Hacer ejercicio, leer y visitar museos.

• Libros favoritos. La columna de hierro y Corazón de piedra verde.

• Película preferida. El Padrino y Magnolias de acero.

• Clave para criar a un hijo exitoso. Inculcar respeto a sí mismo y a los demás.

Y… ¿Mario Di Costanzo?

El presidente de la Condusef es del DF, nació en 1962, estudió Economía en el ITAM e hizo una especialidad en Finanzas Públicas en el FMI.

• Edad. 51 años.

• Ocupación o profesión.  Economista.

• Hobbies. Hacer ejercicio, arreglar el jardín y ver juegos de futbol americano.

• Libro favorito. Azteca.

• Película preferida. El Padrino.

• Frase con que describe a su mamá. Amor, firmeza e inteligencia para guiar y educar a sus hijos.
 

DV Player placeholder

Tags


Lo Último