Si el primer Óscar de Jennifer Lawrence ha pasado a la historia como el de su estrepitosa caída tras pisar su traje de Dior, en los recientes Globos de Oro la actriz ha repetido premio, esta vez por su actuación en “La gran estafa americana”, con vestido de la misma casa francesa, y ha vuelto a ser motivo de mofa.
Aficionados y sus mascotas
Perros, gatos, aficionados al cine y hasta modelos como Colton Haynes, imagen de la firma Abercrombie, no han cesado de parodiar el vestido de Dior Couture que la actriz tejana llevó en la gala de los Globos de Oro.
El diseño, firmado por Raf Simons y convertido en el “meme” del día, destaca por su sencillez: con escote palabra de honor y en seda de tono blanco roto, está acompañado por dos minimalistas líneas negras, en la cintura y a media pierna.
Sábanas, toallas o edredones, atados con cintas negras, han servido a multitud de espontáneos o a sus mascotas para emular el vestido de la actriz en redes sociales como Twiter e Instagram.
El “Lawrencing”
Otra imagen utilizada para mofarse del “look” de la actriz ha sido la escena en que el famoso dibujo animado de la Sirenita emerge del mar y oculta su recién estrenado cuerpo humano con un trozo de tela y dos cuerdas.
Esta imagen, junto con los improvisados “Do Iy Yourself” del vestido de Dior, bautizado como “lawrencing“, han pasado a ser las protagonistas en la resaca de los Globos de Oro.
Lawrence, una joven actriz de Kentucky, destaca por sus excepcionales interpretaciones, pero también por su carácter joven y espontáneo.
“Siempre he sido de la forma que soy. Nunca he sentido que tuviera opción a ser de otra manera”, aseguró Lawrence en una entrevista reciente, en la que también confesó que ha sido esa “tozudez” la que le ha ayudado a mantener los pies en el suelo y no dejarse arrastrar por la marea de la popularidad.
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