Manuel Uribe, quien fue reconocido por ser el hombre más obeso del mundo y llegó a pesar 597 kilos, murió esta mañana en el Hospital Universitario José Eleuterio González, en Nuevo León, México, donde se encontraba hospitalizado desde el 2 de mayo.
Otilia Garza Alanís, madre de Manuel, expresó su tristeza al haber perdido a su hijo, exponiendo también el deseo del ahora fallecido por ser un ejemplo de lucha y perseverancia.
“El siempre pensaba en voy a hacer esto, lo otro, hace poco lo entrevistaron y dijo que iba a hacer una fiesta ahora que cumpliera años el 11 de junio. Siempre pensaba en qué voy a hacer más adelante. El no pensaba que se fuera a ir y decía que iba a durar ochenta y tantos años”, dijo Garza Alanís all diario mexicano Vanguardia.
La madre se mostró interesada en que la gente aprendiera de la lucha que tuvo su hijo con la obesidad, “sigan adelante, ojalá que pudieran ser positivos como mi hijo, porque él era muy positivo a todo le sacaba provecho”.
Un ejemplo claro es que a pesar de su obesidad, en el 2008 se casó con Claudia Solís. Actualmente, la pareja tenía tres años y medio de haberse divorciado.
Garza Alanís comentó que “Meme” (como solía llamar a su hijo) fue un hijo bueno y muy alegre.
“Muy alegre, los problemas, él los sabía tratar, osea era alegre y positivo, haga de cuenta que no estaba enfermó”, compartió.
Añadió que ella siempre lo apoyó, incluso, lo bañaba y limpiaba hasta que ya no puedo hacerlo por problemas con su columna vertebral.
En sus últimos días, antes de la hospitalización, Otilia informó que su hijo planeaba hacer una carne asada para festejar su cumpleaños el 11 de junio.
Los últimos días de Manuel fueron en el hospital por problemas de arritmia cardiáca, riñón e hígado.