El 1 de junio, Jada, de 16 años, fue con un amigo a la fiesta de otro amigo, sin pensar que sería violada y la imagen del abuso viralizada a través de las redes sociales.
La menor sólo recuerda que se desmayó y hasta el día siguiente despertó con la ropa desarreglada, dijo en entrevista con CNN.
Semanas después comenzó a recibir imágenes en las que aparece inconsciente y semidesnuda.
Pronto, esas imágenes fueron difundidas en redes sociales y en Twitter lanzaron el hashtag #jadapose, en la que jóvenes imitaban la posición en la que Jada fue violada.
El 22 de junio, Jada y su madre interpusieron una denuncia sobre el incidente. Jodi Silva, portavoz del Departamento de Policía de Houston, dijo que están siguiendo pistas para dar con el agresor.
A pesar de la afectación emocional y física, la chica no se escondió y para enfrentar las burlas decidió hacer público su rostro. “Ella se apoderó de su historia”, afirmó CNN.
Después de presentarse en redes sociales, asistió a foros públicos a denunciar su caso y los medios rápidamente la invitaron a hablar sobre el abuso.
Del #jadapose se pasó al #justiceforjada. Internautas lanzaron imágenes lamentando el abuso sufrido por la joven con mensajes de “La violación no es divertida”.
Además, como lo hizo Jada, los chicos aparecen con el puño en alto, en solidaridad con quien fue agredida sexualmente y ahora hace una lucha en redes sociales contra la violación.
“Sí, me siento como una heroína, porque se necesita valor para hablar y mostrar tu cara”, afirmó.