Carlos Hank González, Director General de Grupo Interacciones y Grupo Hermes y Vicepresidente de Gruma, relató sus inicios y el camino que con autonomía ha labrado para lograr ser uno de los empresarios más jóvenes y talentos de México.
Sus inicios estuvieron marcados, además de su pasión por las finanzas, por la de los automóviles. Iniciando la década de los 90 se abriría la primera distribuidora de Mercedes-Benz en México, y Hank González estuvo atento del tema y fue allí donde su padre le sugirió abrir esa puerta.
“Además es un negocio que tiene de todo: tratas con una clientela muy especial, muy exigente, debes dar un servicio arriba de lo esperado. Tienes el servicio, la venta, tienes que lidiar con un tercero que es la planta que son como tus reguladores. Ese negocio me enseñó muchísimo”, apuntó recientemente en una entrevista para Líderes Mexicanos.
El plan original había sido estar en las empresas familiares hasta sus 25 años, pero en 1995 le propuso a su hijo posponer el plan y le ofreció irse a la casa de bolsa del grupo.
Sus actitudes empresariales han crecido con el paso de los años. Por ejemplo, Grupo Financiero Interacciones se originó en 1992 y al siguiente año les fue otorgada la licencia para operar un banco, a lo que Hank González enfatizó “hemos estado en el financiamiento a la infraestructura desde los inicios del banco, hace más de 20 años.
Actualmente, el Grupo Financiero Interacciones es líder en financiamiento a la infraestructura, líderes también en PPS y adicionalmente, se han posicionado en financiamiento a proyectos de infraestructura energética.
También Hank González ya visualiza negocios a futuro en el tema energético. Grupo industrial Hermes, cuenta con Hermes Energía, que hoy con la reforma energética abre horizontes para participar, por ejemplo, en proyectos de cogeneración.
Hermes Infraestructura se fundó en 2003 con el propósito de promover, desarrollar, e invertir capital en proyectos de infraestructura en México. Con la filial han participado en proyectos como carreteras, donde han hecho libramientos y autopistas, en el Gran Museo del Mundo Maya en Mérida, hospitales e incluso penales.
De Gruma y Banorte, el empresario y Licenciado en Administración de Empresas no olvida el apoyo que le brindó su abuelo Roberto González Barrera, donde estuvo como Director General Adjunto.
Pero a la muerte de González Barrera, el joven Hank González tuvo que asumir responsabilidades que jamás imaginó para ese momento.
“No lo tenía previsto y no lo había buscado. Yo estaba en mis negocios y la familia, mi tío Juan González Moreno, me invitó a unirme al grupo a quedarme como Vicepresidente al tiempo que arrancaba un proceso muy intenso”.
“Mi llegada a Gruma fue así, nos sentaron de volada en la silla, no era si quería o no. Era sentarse y ponerse a manejar y hacerlo bien. Sin haberlo querido se me abrió una etapa profesional que me entusiasma muchísimo”.