Rod Kirkpatrick se encontraba visitando el río Kinder en el distrito de Derbyshire Peak, en Reino Unido, cuando se encontró con un momento inusual. Captó el momento en el que la fuerza del viento literalmente logra detener la caída de una cascada para llevar el agua hacía arriba.
El asombroso momento cuenta con más de 460 mil reproducciones.