Walter Riso ha publicado diversos libros, convertidos en bestsellers, a través de los cuales entrega consejos para un buen amor, tanto aquel que debiéramos sentir por nosotros mismos como el que expresamos a la pareja. El escritor italo-argentino está a la Feria Internacional de Libro (FIL) en Guadalajara para ofrecer una conferencia bajo el título El arte de amar sin apegos.
“Afortunadamente el público en México siempre me sorprende, me leen y sobre todo hemos crecido con el tiempo, yo no escribo literatura, ni ensayos, soy un psicólogo que escribe, que ayuda a la gente para moverlas, zarandearlas y que encuentren alguna respuesta a sus dudas”.
El psicólogo señaló que llevar un libro a un escenario resulta una buena experiencia, sobre todo para hablar de lo ilógico que resulta sufrir por amor.
“Desde pequeño hago eso, o sea, que tengo habilidades para el teatro. Hice obras en mi juventud, entre más público menos me intimida y más me inspira. Cuando se va a traducir eso y lo hablo con el público, creo uno se olvida del libro. Me gusta improvisar, uso el humor negro, y la gente termina riéndose de sí misma, que es algo saludable, sobre todo en un tema como este que es el apego.
Todos tenemos dependencia emocional de una manera u otra, la idea es que las personas pueden encontrar un espacio de reflexión que les permita ser mas independientes y libres, que no sufran tanto por amor, es una estupidez que suframos por amor, es literal la palabra, nada justifica que suframos por amor es una cuestión cultural y no la podemos modificar. El contacto es cara a cara, hablo con un idioma sencillo que todo el mundo le pueda entender, la experiencia siempre es muy personal.”.
Con casi 20 libros publicados en todo el mundo, Walter Riso no tiene un ego elevado.
“Ojalá se me eleve el ego, si se levanta el ego puedo quedarme tranquilo, tomar una botella de whisky, o fumar porros de mariguana, pero no a mi no se me levanta el ego, sino que se me incrementa la responsabilidad. Si me equivoco puedo lastimar a alguien, a mi lo que menos me interesa es la fama, ojalá que fuera anónimo, pero cada ve me cuesta más; no hay ego, más bien es una responsabilidad de seguir haciéndolo bien. Los críticos mas fuertes son los literatos en la literatura, para los que escribimos -lo que so escribo- el críticos más fuerte es el público, es quien decide si funcionas o no.”.
Al preguntarle si fuera un superhéroe qué tipo de poderes le gustaría tener respondió: “Me gustaría ser invisible, pues en el fondo soy voyerista (risas)”.
En Guadalajara
El escritor ofrece una charla este 4 de diciembre en el Teatro Diana en Guadalajara: “Me gusta regresar a tomar tequila casero que me consiguen -no sé cómo- en Guadalajara, y en el marco de la FIL”.