Todo parece marchar viento en popa: él parece ser el príncipe azul que a ti te trata como una princesa; sin embargo, después de unas cuantas salidas, el susodicho deja de mostrar interés. ¿Qué pasó? Pues nada, que a lo mejor a la hora de estarse conociendo hiciste algunos comentarios que pudieron hacer que le chico terminara corriendo.
-No hables de un futuro en común en las primeras salidas. Eso de que empieces a platicar tus sueños de tener una familia e hijitos, cuando sólo han tenido cuatro citas, hace que inmediatamente él te detecte como una cazadora y se vea a sí mismo como tu objetivo.
-Deja que él sea el primero que mencione la palabra AMOR. Los chicos suelen necesitar tiempo para decir que te aman, simplemente porque no están acostumbrados a manifestar y expresar del todo sus emociones. Tranquila, y deja que lo haga a su tiempo, porque si tú dices primero que él te amo, puede que él se empiece a sentir acorralado.
-No finjas en la primera cita que te interesan sus hobbies si en realidad los odias. Aunque en un principio puedas fingir muy bien que eres fan del América –equipo que él tanto adora- hablando por horas de Memo Ochoa, créeme que en un par de salidas se dará cuenta de que no tienes la menor idea de lo que hablas y se sentirá engañado. No hay nada mejor que la sinceridad.
-Recuerda: no lo presentes como tu novio, si antes ambos no lo acuerden en una plática. Que se hayan besado no quiere decir que él se haya comprometido contigo. Lo mejor es que platiquen y acuerden qué es lo que son, antes de que empieces a ponerle una etiquetas a la relación.
-Olvídate de estas dos palabras: DEBERIAS Y HUBIERAS. En serio, cuando un chico llega a contarte sus problemas, lo que menos desea escucharte decir es cómo él tendría que haber actuado. Nada de decirle cómo debería actuar. Mejor muéstrate comprensiva y solidaria, para que él se siente a gusto cuando esté contigo.