El consumo de drogas entre la comunidad LGBT (lésbico, gay, bisexual y transexual) se ha convertido en una práctica común, revela la primera Encuesta sobre uso de Drogas en Población LGBT en México, realizada por la asociación civil Espolea, ejercicio respaldado por el Instituto de la Juventud del DF.
Dicha encuesta arrojó que 45% de los entrevistados admitió haber consumido algún estupefaciente en el último año.
Además, se encontró que homosexuales y lesbianas informaron tener una ingesta constante de alcohol y otras drogas, siendo la marihuana, los poppers (solventes) y las tachas las más empleadas.
Ricardo Baruch, investigador de Espolea, indicó que esta encuesta permitirá promover políticas públicas para prevenir el consumo de estupefacientes.
“La idea principal es ejecutar algunas acciones para prevenir el consumo, pero también un enfoque de reducción de daños; reconocer que hay personas que no las van a dejar de utilizar y lo que se busca es que conozcan los efectos secundarios y con qué sustancias no se debe mezclar”, manifestó.
Baruch adelantó que los datos concretos permitirán preparar campañas este año, encabezadas por Espolea, InjuveDF y algunas asociaciones.
Por separado, Iván Tagle, de Jóvenes LGBT México, reconoció que el consumo de drogas entre la comunidad LGBT se ha normalizado, sobre todo porque hay jóvenes que no logran manejar cuestiones personales.
“Algunos gays no pueden lidiar con temas como la aceptación de la sociedad o la familia y terminan por refugiarse en el consumo de alguna sustancia”, señaló.
Por ello, dijo que una encuesta ayuda a impulsar políticas públicas al respecto.
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