A menudo percibimos nuestros antojos como algo malo que toma el control de nuestra voluntad. Funcionan como si fueran una fuerza maligna que solo quieren que perdamos el control, pero en realidad no lo son. Son mensajes que nos envía nuestro cuerpo. Como una gran sirena que nos dice: “necesito más nutrientes por favor”, “tengo sed” o “¡necesito dormir un poco!”.
En la actualidad, algunas personas están tan atrapadas en sus preocupaciones y responsabilidades que tienen hábitos nocivos. Como por ejemplo, salir en la mañana sin desayunar, tomar un café antes de una reunión, comer un sándwich frente al escritorio mientras termina un reporte importante o tener una cena abundante para compensar la falta de comidas durante su día ajetreado. Por lo que no es ninguna sorpresa que quieran comer una barra de chocolate o una bolsa de snacks entre las tareas o en sus momentos libres.
Según Joshua Rosenthal, fundador y director del Institute for Integrative Nutrition, las causas más comunes para los antojos son la deshidratación, la falta de nutrientes, el paso de las estaciones, un recuerdo de la infancia, una conexión emocional o un desequilibrio en nuestro estilo de vida en general. Así mismo los antojos se presentan cuando existen problemas en tu matrimonio o en tu relación, no te sientes bien en el trabajo, no haces ejercicio o te sientes en soledad, entre otras. Por lo que es fácil ver que también existe una conexión compleja entre las emociones y los antojos.
Por ello, éstos son los pasos para decodificar los mensajes de nuestro cuerpo:
1. Preguntarse; ¿qué estoy realmente deseando y para qué?, ¿es un brownie o necesito un abrazo?, ¿quiero comer esa hamburguesa o siento una insatisfacción con mi relación? Es decir, comenzar a prestar atención a la conexión entre lo qué sucede en tu vida, tu estado de ánimo y tus antojos.
2. Beber un vaso de agua antes de satisfacer el antojo. Te sorprendería saber que muchas veces el problema de fondo de tus antojos es la deshidratación.
3. Asegúrate de tener un sueño adecuado. Según lo recomienda un estudio publicado por el American College of Physicians, el cual explica cómo el sueño ayuda a regular los niveles de hormonas grelina y leptina, que son las que te hacen sentir hambriento y/o satisfecho.
Por otro lado, recordemos que somos afectados por la naturaleza. Por ejemplo, por las estrellas, la temperatura ambiente, la cantidad de luz que recibimos durante las estaciones y los ciclos de la luna. En este sentido, Christiane Northrup, especialista estadounidense en el campo de la salud y bienestar de la mujer, explica cómo esto es cierto para las mujeres en su libro Women´s Bodies, Women´s Wisdom (Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer). Describe que en invierno necesitamos más alimentos calientes como raíces, calabazas, y especias. Por esto, en vez de chocolate, podrías intentar agregar canela a tus smoothies o cocinar un curry picante. Durante los meses de verano necesitamos alimentos con mayor cantidad de líquidos como pepinos, melones, más platos ligeros y refrescantes como ensaladas de hojas verdes.
Por último, utiliza la siguiente tabla para averiguar si lo que necesitas son nutrientes y no las calorías. Si sospechas que tienes una deficiencia de minerales o vitaminas, consulta siempre con tu médico antes de tomar un suplemento multivitamínico. Aquí también encontrarás algunas alternativas saludables que puedes comer para satisfacer tus antojos. ¡Ten paciencia, presta atención a tu cuerpo y conócelo como nadie!