Longevas, fracturadas por las raíces de árboles, obstruidas por automóviles y el comercio informal, las banquetas en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) se han convertido en un obstáculo para el peatón.
El colectivo Banqueta Libre estima que cerca del 85% de las banquetas en el AMG no se encuentra en óptimas condiciones para el tránsito de peatones.
El descuido por parte de los municipios es evidente y deja ver una crisis en la movilidad peatonal.
“Los aspectos más graves son la falta de mantenimiento por parte de los ayuntamientos que, durante las últimas administraciones, han ignorado el mantenimiento de las banquetas y las pocas obras que han hecho de las banquetas han sido obras de mala calidad”, señaló Ricardo Alcocer, fundador de Banqueta Libre e integrante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Jalisco.
De acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana, 2014, ¿Cómo nos vemos los tapatíos? realizada por el Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, sólo el 51% de los peatones señala que las banquetas de su colonia están en buen estado.
Sin embargo, el mismo estudio refiere que en los municipios de El Salto, Tonalá y Tlaquepaque las condiciones de las banquetas son más graves. “En Tonalá un cuarto de su población opina que las banquetas están en muy mal estado y en El Salto uno de cada diez no tiene banquetas en su colonia y en Tlaquepaque, uno de cada 15”, señala dicha encuesta.
A la falta de mantenimiento en las banquetas se le suma la escasa educación y cultura urbana en algunos habitantes que deciden estacionar sus vehículos o establecer sus negocios al pie de la banqueta sin importar si se obstruye el tránsito peatonal.
“Es un problema tanto de cultura cívica como de agresividad por el mismo crecimiento de la población, quien usa un automóvil y no le importa si invade una banqueta”, indicó Alcocer.
Afecta a personas con discapacidad
La falta de infraestructura peatonal perjudica, en mayor grado, a personas con discapacidad motriz que se ven obligadas a buscar otras arterias para llegar a su destino.
Según estadísticas de Jalisco Cómo Vamos, tres de cada diez tapatíos consideran que sus colonias no cuentan con espacios para personas con discapacidad.
“Necesitamos para todas las personas de tercera edad y discapacitados que se arreglen todas las banquetas que, por efecto de las raíces de los árboles, son las que levantan y hacen intransitables las banquetas en las colonias y no se hace nada para arreglarlas”, expresó Efraín Flores, habitante del municipio de Guadalajara.
Reducción de baquetas
El crecimiento desmedido del parque vehicular ha devorado los espacios peatonales. Según el INEGI, en 2012, en el AMG circulaban un millón 782 mil automotores.
Para Alcocer, el exceso de vehículos propicia la expansión de las calles y la reducción de las banquetas incitando a las personas a utilizar su auto para trasladarse aunque sea unas cuadras.
“Los recorridos que normalmente se deberían de hacer de manera peatonal son todos aquellos recorridos de 500 y 600 metros, generalmente ya el ciudadano lo hace en automóvil por no tener las condiciones de las banquetas para poder transitar”, explicó.
Acentuó que el AMG atraviesa por una crisis de movilidad peatonal invisible para la autoridad municipal y estatal; sin embargo, el activista, espera que las próximos munícipes resuelvan un problema que se arrastra desde hace varios años.
La frase
“En lugar de adecuar nuestras banquetas para caminar, hemos adecuado las calles para que caminen los vehículos”.
Ricardo Alcocer. Fundador del Colectivo Banqueta Libre.