Con la retención de elementos del área de inteligencia de la Policía Estatal y “madrinas” en San Dionisio Ocotepec, Tlacolula, fueron evidenciadas viejas prácticas de corrupción en instituciones de seguridad y fallas en el sistema de acreditación de policía confiable.
Esta mañana fueron entregados a la Procuraduría General de la República los policías estatales Héctor Díaz Hernández, Sofía Pérez Bautista, Doraida Vicente Gómez, Darío Díaz Sosa, Roberto Álvarez Hernández, Adilene Aragón Ramírez, Saulo Galis Martínez y Jorge Alberto Peña Morales, quienes sin instrucción superior ingresaron a San Dionisio Ocotepec, Tlacolula a realizar supuestas invetigaciones.
Estos agentes iban provistos de armas cortas y largas, además de que se les encontró 50 mil pesos en efectivo y 20 teléfonos celulares.
Junto con ellos fueron detenidos los “madrinas”Jaciel Amisaid Rivas Pérez, Juan Carlos Velásquez Cruz, Cristian Velásquez Cruz y Vianey Velásquez Cruz.
La figura de los “madrinas” en los cuerpos policiales es tan añeja, como la misma corrupción.
Estos “ayudantes” o “informantes” operan al amparo de elementos de seguridad e investigación debidamente acreditados. Son ellos quienes les proporcionan protección.
El salario de los llamados “madrinas” lo obtienen los efectivos policiales a través de la extorsión, el robo o el asalto, pues no tienen apoyo institucional.
Quienes se rentan como “madrinas” suelen ser aspirantes rechazados a policías o delincuentes.
