El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que en colaboración con Naciones Unidas (ONU) lograron iniciar la entrega de asistencia humanitaria a las ciudades sirias de Madaya, Foua y Kefraya privadas de alimentos y asistencia médica desde hace meses.
En Madaya, cerca de la frontera con Líbano, la situación es desesperada ya que se encuentran atrapadas unas 40 mil personas, por el asedio de las fuerzas del gobierno. Solamente en diciembre se registraron al menos 23 muertes por inanición.
La situación también es extremadamente vulnerable en Foua y Kefraya en Idlib, las cuales son asediadas por fuerzas de la oposición.
El convoy de varios camiones y ambulancias logró llegar a las zonas más castigadas por la guerra en donde al menos la mitad de los que se encuentra atrapados son niños, señaló el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Se espera que el próximo 25 de enero las partes en conflicto vuelvan a sentarse a la mesa de negociación en Ginebra, Suiza, con la intención de poder lograr una salida pacífica al conflicto en el que han muerto más de 250 mil personas.
Desde el inicio del conflicto el gobierno del presidente sirio Bashar al Assad ha utilizado el estado de sitio como arma de guerra en bastiones de la oposición situados cerca de Damasco ocasionando el mayor daño a la población civil, especialmente a los niños.
Y más recientemente, los grupos rebeldes han utilizado la misma estrategia.
Cada una de las partes está tratando de ejercer presión sobre la otra mediante la restricción de la entrada de la ayuda humanitaria, o evacuaciones, en las distintas áreas de control, señaló el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Las operaciones de entrega y distribución de ayuda ha sido posible gracias al acuerdo de alto el fuego establecido bajo supervisión de la ONU.
