Un séptimo agente de la policía de Veracruz fue detenido por su presunta participación en la desaparición de cinco jóvenes, informó hoy el fiscal estatal, Luis Ángel Bravo Contreras.
En declaraciones a la agencia EFE, el funcionario aseguró que con el testimonio del agente detenido tienen indicios más «focalizados» de lo ocurrido a los jóvenes desaparecidos el pasado 11 de enero en el municipio de Tierra Blanca y los posibles lugares donde se encuentran.
«Ya son siete. Seis que están a disposición del juez, uno más transcurriendo el plazo constitucional ministerial y tenemos elementos con base en testimonio de hechos de lo ocurrido posteriormente», dijo.
Las autoridades ministeriales descubrieron, por testimonios y videograbaciones de cámaras de seguridad, que agentes policiacos habían detenido en una gasolinera a los cuatro hombres y a una menor de edad, que desde entonces se encuentran desaparecidos.
Como parte de la investigación fue detenido el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández, y cinco agentes más, a los cuales se le suma el séptimo, que en las próximas horas será consignado a un juez acusado del delito de «desaparición forzosa».
El funcionario reveló que una vez que los jóvenes fueron aprehendidos por los policías, los entregaron a un grupo de la delincuencia organizada, aunque se desconocen aún los motivos para hacerlo.
Afirmó que, con los indicios de participación de la delincuencia organizada, el Gobierno federal, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), intervendrá de manera directa en las investigaciones.
Las autoridades estatales y federales trabajan en la búsqueda y localización de los jóvenes con más de 140 elementos operativos y de inteligencia.
Con los nuevos elementos, manifestó Bravo, se llevan a cabo dos operativos especiales «focalizados», ya «no tan dispersos como fue en los días pasados», mediante los cuales las autoridades esperan localizar a los jóvenes en las próximas horas.
