México tiene fundamentos sanos para enfrentar este “mundo con aguas picadas” y usará todos los instrumentos con que cuenta para que los fenómenos internacionales repercutan lo menos en la economía, señaló el Gobernador del Banco de México.
Dijo que la inusitada situación financiera global, marcada por la caída abrupta del precio del petróleo y la debilidad de la economía global, se está reflejando en el encarecimiento del tipo de cambio, el cual ha venido respondiendo a choques externos.
“Estamos en un mundo con aguas picadas. Eso hace que el barco se mueva un poco”, señaló en el marco de su participación en la firma de un convenio de colaboración entre el Banxico y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
En una entrevista al término del evento afirmó que existen condiciones de volatilidad extraordinarias a nivel internacional como el bajo precio del petróleo, el mal desempeño del mercado chino y la incertidumbre en la economía de Estados Unidos.
Y ante tal panorama, apuntó, la Comisión de Cambios (integrada por el banco central y la Secretaría de Hacienda) ha utilizado las subastas de divisas para suavizar los movimientos y dar liquidez en momentos álgidos, aunque puntualizó que los factores que provocan la volatilidad «no los controlamos nosotros».
Carstens refirió que, si bien esta misma semana se reunirán los integrantes de dicha comisión para tomar decisiones sobre qué hacer frente al entorno financiero descrito, “nuestro objetivo no es descender cierto nivel de tipo de cambio porque este es flotante”.
“En todo caso, haremos el mejor uso de los instrumentos con los que contamos para que estos fenómenos tenga la repercusión menos perjudicial para la economía mexicana”, apuntó e,gobernador del Banxico.
