El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, entregó al Papa Francisco la Llave de la Ciudad, el pergamino y la medalla que lo reconocen como Huésped Distinguido.
Desde una plataforma colocada enfrente de la entrada principal de la Catedral Metropolitana, el pontífice recibió los tres regalos y dialogó con el gobernante capitalino. Es el primer pontífice en recibir esta distinción.
Miles de capitalinos pernoctaron en las calles aledañas al Zócalo y desde las 2:00 horas se les permitió el acceso, por lo que a las 9:30 horas la Plaza ya lucía llena.
A las 8:40 comenzó el repique de las 25 campanas en la Catedral anunciando la salida de Francisco de la Nunciatura Apostólica para iniciar su recorrido en papamóvil rumbo a Palacio Nacional, donde será recibido por el presidente Enrique Peña Nieto.
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