Al menos 20 personas han perdido la vida en Fiyi tras el paso del ciclón Winston, que arrasó este fin de semana este archipiélago del Pacífico Sur, informó hoy una organización de ayuda humanitaria.
En un mensaje de Twiter, la división australiana de la ONG CARE cita como fuente al Gobierno de Fiyi.
«Serán necesarios un día o dos antes de que tengamos una imagen real de cuánta destrucción ha sido causada», añade Anna Cowley, representante en Fiyi de CARE, en un comunicado enviado a los medios.
Viti Levu, la principal isla de la nación y donde vive el 75 por ciento de la población fiyiana, se encuentra sin suministro eléctrico y de agua.
«Este tipo de emergencia es una carrera contra el tiempo para ayudar a las personas que lo han perdido todo y asegurar que las familias puedan mantenerse a salvo», remarca Cowley.
El restablecimiento del servicio de agua tardará «por lo menos una semana» en Suva, capital del país, al tiempo que hay numerosas poblaciones de las que todavía se ignoran los estragos causados por el ciclón, informó la Autoridad del Agua local al diario «The Fiji Times».
Los servicios de emergencia prosiguen con los trabajos para proporcionar cobijo, agua y servicios sanitarios a los damnificados, y recabar datos de víctimas y daños.
También se evalúan las pérdidas económicas y está previsto que se levante esta noche el toque de queda en el país, según confirmó la víspera la Oficina Nacional de Respuesta a los Desastres.
Winston, que llegó el sábado a Fiyi con vientos de 230 kilómetros por hora y ráfagas de 325 kilómetros por hora, ha causado una enorme destrucción a su paso por ese país del Pacífico sur.
El primer ministro fiyiano, el comodoro Frank Bainimarama, pidió a la población en un mensaje televisado permanecer «unida» para «afrontar este desastre».
«Si ves a tu vecino en peligro, ayuda (…) Es un momento para el dolor, pero también un tiempo para la acción», señaló el mandatario.
El Gobierno de Fiyi declaró el toque de queda y el estado de desastre natural antes de que Winston entrase en el país por el este.
El servicio de transporte público reinició este lunes sus operaciones, mientras universidades y centros de educación primaria y secundaria continúan cerrados.
Fiyi, archipiélago con una población de 810.000 personas, se encuentra en una región del Pacífico Sur azotada todos los años por varios de estos fenómenos naturales.
En 1993, el ciclón «Kina» causó 23 muertos y dejó miles de damnificados.
Medidas extraordinarias
El gobierno de la nación declaró el toque de queda y el estado de desastre natural en toda la nación antes de que tocase tierra el Winston, que entró al país por el este.
La Oficina Nacional de Respuesta a los Desastres informó de que el toque de queda se levantará mañana y el servicio de transporte público podrá reiniciar sus operaciones a partir de las 05:30 hora local (17:30 GMT del domingo), según el medio Fijilive.
La Universidad Nacional de Fiyi permanecerá cerrada el lunes y el martes, y los centros de educación primaria y secundaria toda la semana para que se pueda hacer una evaluación de los daños y limpiar las aulas.
El ministro de Educación, Mahendra Reddy, dijo que «aquellos colegios que se encuentren completamente destruidos deben informarlo para finales de semana», y anunció a padres y alumnos que los días de clase perdidos se recuperarán durante las vacaciones trimestrales.
El ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Murray McCully, anunció hoy en su país el envío de un avión con primeros auxilios y un fondo de 170.000 dólares neozelandeses (101.271 euros) para que organizaciones como Unicef o Rotary puedan asistir a los damnificados, según la emisora Radio New Zealand.
Australia también ha ofrecido asistencia, incluido un avión de vigilancia para evaluar la situación en las zonas incomunicadas más remotas, de acuerdo con la cadena australiana ABC.
