La Procuraduría General de la República (PGR) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) comenzaron un nuevo peritaje en el basurero de Cocula, Guerrero, para analizar, por tercera ocasión, la posibilidad de que los cuerpos de los 43 normalistas de Ayotzinapa fueran incinerados ahí el 27 de septiembre de 2014.
En diciembre de 2015, el GIEI ratificó sus conclusiones asegurando que basados en fotografías satelitales y reportes meteorológicos, entre otras cosas, era imposible que los cuerpos fueran incinerados en el lugar.
El 9 de febrero pasado, la «verdad histórica» de la PGR también fue refutada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), quienes dijeron que no hay rastro de que la noche del 27 de septiembre de 2014 se registrara un incendio, mientras que se encontraron restos óseos de por lo menos 19 personas, pero ninguno coincide con alguno de los normalistas.
En este nuevo peritaje, la PGR y el GIEI establecerán objetivos comunes y condiciones para llevarlo a cabo, además de que acordaron tomar todas las decisiones conjuntas sobre perfiles y elección de peritos.
Al término de este estudio os expertos entregarán a la PGR y al GIEI un informe conclusivo por consenso que deberá ser entregado antes del 31 de marzo.
