México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, y por eso, los integrantes de la Comisión de Justicia y Seguridad Pública del Congreso de Nuevo León, aprobaron por unanimidad una iniciativa que establece sanciones importantes a quien amenace o agreda a un periodista.
La reforma a los artículos 292 y 313 Bis I y adición de un artículo 302 Bis del Código Penal para el Estado de Nuevo León establece las sanciones por amenazas en contra de un comunicador.
El presidente de la Comisión de Justicia y Seguridad Pública, Gabriel Tláloc Cantú Cantú comentó que al responsable del delito de amenazas en contra de periodistas se le impondrá sanción de seis meses a dos años de prisión y multa de una a diez cuotas.
“Si el ofendido fuere alguno de los parientes o personas a que se refieren los artículos 287 bis y 287 bis 2, se aumentará la pena que corresponda hasta en un tercio”, comentó el legislador.
“Si se demuestra que la amenaza tuviere como finalidad obstaculizar o impedir el ejercicio de la libertad de expresión del ofendido, o fuere en razón del desempeño de su profesión cuando ésta se desarrolle en cualquier medio de comunicación, la sanción se agravará en un año y una multa de cien a quinientas cuotas”.
Agregó Cantú Cantú, que si se comete un homicidio en contra de algún periodista, su cónyuge o alguno de sus parientes en línea recta o colateral hasta el cuarto grado y se comprueba que se realizó como consecuencia del ejercicio de su libertad de expresión o el desempeño de su labor profesional, las penas aplicables se agravará con sanciones de diez años de prisión y una multa de doscientas a mil cuotas.
