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Esposo de infanta vincula a asesores de Casa Real con fraude

Cristina de Borbón es el primer miembro de la familia real española en ser juzgada tras la restauración monárquica en 1975.

El esposo de la infanta Cristina de España dijo al tribunal el miércoles que responsables de Casa Real supervisaron la actividad fiscal de la hermana del rey Felipe VI y estaban al tanto de sus operaciones empresariales en el Instituto Nóos, que está en el centro de un juicio por malversación y fraude fiscal que sentó en el banquillo de los acusados a la pareja y a 15 personas más.

Iñaki Urdangarin dijo a la fiscalía que nunca tomó ninguna decisión sin consultar con un funcionario de Casa Real que gestionaba los asuntos de Cristina de Borbón y que otro supervisó la actividad fiscal de su esposa.

Cristina de Borbón es el primer miembro de la familia real española en ser juzgada tras la restauración monárquica en 1975.

La declaración de su esposo coincidió con la de otro de los principales acusados, su exsocio Diego Torres, que la semana pasada dijo a la corte que el Instituto Nóos, la institución sin ánimo de lucro que fundó junto a Urdangarin, presentaba sus cuentas periódicamente a un abogado y asesores fiscales de la casa real.

El caso se centra en la acusación de que Urdangarin — exmedallista olímpico con la selección española de balonmano, reconvertido en empresario — empleó su antiguo título de duque de Palma para malversar cerca de 6 millones de euros (6,6 millones de dólares) en contratos públicos logrados por el instituto para eventos deportivos entre 2004 y 2007. Urdangarin enfrenta una posible pena de prisión de casi 20 años.

Una de las empresas que supuestamente se benefició de Nóos fue Aizoon, una empresa inmobiliaria propiedad de Urdangarin y Cristina de Borbón, y que según documentos judiciales actuó como «empresa pantalla».

Tras la declaración de Urdangarin, subirá al estrado otro de los acusados, al que seguirá Cristina de Borbón, que enfrenta dos cargos de fraude fiscal. La infanta enfrenta una posible condena de ocho años de cárcel.

Antes, Urdangarin dijo al tribunal que no tenía relación con las facturas que Nóos emitía a otras empresas, diciendo que ese «no era mi trabajo».

En su primer día de declaración, el pasado viernes, Urdangarin reconoció no estar al tanto o no recordar la mayoría de los temas por los que se le preguntaba.

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