Expertos aseguran que la contaminación, la mala calidad del aire y demás problemas ambientales son ocasionados por el exceso en el uso del automóvil y aunque es el medio utilizado por el menor porcentaje de capitalinos, ha sido el más beneficiado por las políticas públicas.
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Datos del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés), solamente 35% de las personas utilizan automóvil privado para transportarse; sin embargo, obtienen el 75% del presupuesto público; mientras que el 11% se destina a transporte público y 3% a transporte no motorizado.
Sumado a la falta de regulación de estacionamientos, la mala de calidad en el transporte y el subsidio al precio de la gasolina, el automóvil representa una opción que incrementa su demanda.
Actualmente existen cerca de 7 millones de autos privados que sólo mueven a 28% de los habitantes, mientras que 35 mil unidades de transporte mueven a la mayoría.
Según el ITDP, para el año 2030 el parque vehicular aumentará a 70 millones, lo que representa un aumento del 350% desde 2009. Este aumento se traduce en problemas que vienen acompañados de lo que expertos conocen como externalidades.
Éstas se refieren a los costos sociales que la ciudadanía enfrenta como daños a la salud, hechos de tránsito, congestión y por ende mala calidad del aire y contingencias como las que experimenta la Ciudad de México.
