Cientos de Miles de exiliados cubanos en Estados Unidos siguieron hoy con atención por televisión el histórico discurso del presidente Barack Obama en Cuba en el que defendió el valor de la democracia y llamó a la reconciliación del pueblo cubano.
En restaurantes, lugares públicos y casas el tema de charla para la comunidad de Miami donde viven más de 1.5 millones de cubanos era el discurso del presidente Obama pronunciado en el Gran Teatro de La Habana frente al gobernante cubano Raúl Castro.
“Obama le dijo sus cosas en la cara a Raúl Castro” fue la primera expresión de la cubana, María del Carmen Arias, tras escuchar el mensaje y calificarlo como “positivo”.
“Me siento bastante optimista, pero vamos a ver que hace después la dictadura cubana, pero Obama fue bien claro y se lo dijo directamente –a Raúl Castro- todas las personas tiene derecho a opinar diferente y no por eso tienen que ser reprimidos”, señaló.
Arias, quien huyó de Cuba hace 10 años precisamente por pensar diferente, fue entrevistada por Notimex en el Café Versalles de la Pequeña Habana a donde se reunió la comunidad para comentar el discurso del mandatario estadunidense.
Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, calificó como “positivo” el mensaje “para que el pueblo comience a perder los miedos”.
En un día, inusualmente fresco para la llamada “Capital del sol”, Sánchez dijo que pese a que “no habló de la represión que en este mismo momento está ocurriendo en Cuba, insinuó de que hay que darle libertad a la gente”.
Lizbeth Díaz, de 30 años, quien apenas en diciembre pasado abandonó Cuba, refirió que “Obama le habló bien fuerte a Raúl Castro” y que si no se lo dijo en forma directa, le dio a entender que “él no tenía derecho a elegir por su pueblo”.
“Lo que pueda pedir ahora el presidente Obama no va a representar ningún tipo de cambio en el régimen de La Habana, porque ellos mismos lo han dicho con la revolución todo, sin la revoluciona nada”, apuntó por su parte, Miguel Saavedra del grupo anticastrista Vigilia Mambisa.
Saavedra, quien se opuso a la visita de Obama, reconoció “que hay una buen balance en este momento porque el pueblo está mirando que hay un representante de Estados Unidos ahí”, aunque dijo que “el régimen de La Habana no cambia, porque si cambia se cae”.
Max Lesnick, dirigente de la Alianza Martiana, elogió el tema de la libertad y del levantamiento del embargo económico hacia la isla planteado por Obama, como parte de una política que aliviará a los cubanos de la isla tras 60 años de confrontaciones.
El discurso del presidente Obama era uno de los elementos clave de su visita a Cuba, pues era la única oportunidad que tenía de dirigirse directamente a todo el pueblo cubano de dentro y fuera de la isla
