Cuando abrirás los ojos, europa? Cuanta gente mas debe morir? #StopIslam pic.twitter.com/LEWZ6nzPxD
— VoxPopuli (@WestDefenderZ) 22 de marzo de 2016
Terrible mundo donde es tendencia global #StopIslam cuando las mayores víctimas del terrorismo son musulmanes pic.twitter.com/caTnEgKLkK
— Katu Arkonada (@KatuArkonada) 22 de marzo de 2016
¿De verdad sois tan miserables para relacionar terrorismo con refugiados?#TerroristasWelcome pic.twitter.com/SlZC2F41lB
— SCARLETT (@scarlettdumo) 22 de marzo de 2016
#Colabora de forma anónima. Usa @alertcops para informar de conductas de radicalización o gestación extremista. pic.twitter.com/nMdEV9Abqi
— Guardia Civil (@guardiacivil) 23 de marzo de 2016
La cara más dura de una tragedia como la acaecida en Bruselas este martes suelen ser los brotes xenofóbicos. A las pocas horas de producirse las explosiones en el aeropuerto de Bruselas y en la estación de metro de Maelbeek, #StopIslam comenzó también a propagarse con fuerza por Twitter. Hasta tal punto que fue tendencia mundial.
El hashtag fue lanzado en un primer momento con la intención de provocar la repulsa contra el mundo islámico. Así, pese a que diversos países penan a «quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio contra un grupo, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias», la red dio cabida a una cantidad ingente de mensajes que promovían la violencia, cargaban contra los refugiados o pedía la deportación masiva de musulmanes como formas de combatir el terrorismo.
Pero en contraposición a los hashtags polémicos, la red social salpicó de repulsa contra #StopIslam y #TerroristasWelcome lo que también incrementó su difusión en la red de microblogging.
