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Trump se desdice sobre la ley de abortos

Es un cambio radical para el precandidato republicano, quien a principios de semana señaló que debería haber «algún tipo de castigo» para las mujeres que se sometieran a un aborto en caso de que se prohíban.

Ante las críticas, el empresario se retractó de sus declaraciones, y dijo que si el aborto llegara a prohibirse, se debería penalizar a quienes lo realizaran, no a las mujeres que se sometieran al mismo.

Ahora, realizó un nuevo cambio durante una entrevista que se transmitirá el domingo en el programa «Face The Nation».

En un extracto transmitido el viernes en «CBS Evening News», Trump dijo sobre el aborto: «Se fijaron las leyes. Y creo que debemos dejarlas como están».

Declinó varias veces a decir si piensa que el aborto es una forma de homicidio. Tengo mi opinión al respecto, pero preferiría no comentar», dijo. Cuestionado sobre si no está de acuerdo con quienes lo ven como un asesinato, subrayó. «No, no estoy en desacuerdo».

Su portavoz, Hope Hicks, dijo que lo que Trump quiso decir es que las leyes de aborto no cambiarán hasta que él sea el presidente. «Entonces cambiará la ley por medio de sus designaciones judiciales, y permitirá a los estados proteger a los fetos», indicó. Eso no fue una distinción que realizara durante la entrevista.

El grupo de derechos de aborto, NARAL Pro-Choice America, respondió de forma un tanto irónica al comentario de Trump de que deben permanecer intactas las leyes sobre aborto. «Donald Trump ha visto la luz», dijo el grupo en un comunicado, en el que añadieron inmediatamente después. «Feliz día de los Inocentes».

La presidenta del grupo, Ilyse Hogue, dijo que la postura de Trump respecto al aborto «ha estado por todos lados esta semana», pero añadió: «Sabemos que la misoginia gobernaría en la Casa Blanca de Trump y eso no va bien con los cuidados de salud reproductiva o el avance a la igualdad de las mujeres».

Trump, quien encabeza la disputa por la nominación republicana, se encuentra en una posición complicada antes de las primarias del martes en Wisconsin. Su jefe de campaña, Corey Lewandowski, fue acusado con un cargo de agresión por sujetar el brazo de una reportera. Además, fue duramente criticado por los comentarios que hizo sobre la esposa de su rival, Ted Cruz, y causó polémica tanto en defensores como en detractores del aborto con sus comentarios de que se debe sancionar a las mujeres que se sometan al procedimiento, de los que se retractó.

«Creo que he tenido muchas semanas malas y muchas semanas buenas», dijo en la entrevista. «No creo que haya sido la peor semana de mi campaña».

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