Diego Saúl Reyna, de 30 años, salió de Chiapas hace 13 años y este lunes se convirtió en un referente de la lucha de los mexicanos contra el magnate Donald Trump.
Subió hasta lo más alto de la Trump Tower y colocó una bandera mexicana en el corazón del emporio del magnate en Vancouver, Canadá.
Saúl dijo que su osadía fue para representar al mexicano luchador y determinado, y rebelarse contra las mentiras del aspirante a la candidatura presidencial republicana.
En entrevista con Carlos Loret de Mola, afirmó: “Cada mexicano venía conmigo. Soy yo el que sube, pero esa bandera nos representa a todos. Ahí está el mexicano que es luchador, determinado”.
El obrero reside desde los 17 años en Canadá. Decidió quedarse después de estudiar unos meses en este país, gracias a que su papá vendió un carro para que cumpliera su meta educativa.
Apenas el año pasado, logró convertirse en ciudadano canadiense. “Soy trabajador por mi cuenta, tengo mi propia compañía”, dijo orgulloso de sus logros.
Decidió subir a la torre como símbolo de manifestación y para que los canadienses, quienes, dijo, no son racistas ni prejuicios, no se “infecten con las mentiras de Trump”.
Explicó que se coló al edificio del magnate estadounidense, situación que le permitió competir a un hombre “común y corriente” como él, ante un empresario como Trump.
Dijo que las piezas que derivaron en su acción fueron tres: las acusaciones de Donald, la torre construida en Vancouver propiedad del empresario y una bandera mexicana que compró para disfrutar del partido eliminatorio entre Canadá y México.
Fue entonces que con su amigo Alfonso Ramos Hernández, ingresó al edificio y pidió a los trabajadores que lo dejaran subir hasta la cima.
Lo llevaron hasta el piso 20, pues el ascensor no podía ir más allá. Fue entonces que subieron más de 40 pisos a pie, para elevar su propuesta y convertirse en noticias.
