Debido al alto índice de intentos de fraude o robo de identidad a través de Internet, MasterCard presenta varios consejos para evitar ser víctimas de estos delitos.
La firma refiere que uno de los puntos más importantes que se deben tener siempre presentes son:
1.Nunca revelar información bancaria o de tarjetas vía telefónica, aunque el usuario haya iniciado la llamada, a menos que se pueda verificar que la llamada es fidedigna y que hay necesidad verdadera de divulgar dicha información.
2. Anotar la fecha en que llegan los estados de cuenta cada mes, debido a que si se dejaran de recibir de manera inesperada, se deberá avisar a la institución financiera de inmediato.
3. En el caso de los correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales o llamadas, se tienen que tener reservas y no responder a ninguna solicitud de algún individuo que diga ser representante de MasterCard, lo mejor será no responder y denunciar en el banco que reside su cuenta.
4. Evitar abrir algún correo electrónico que contenga documentos adjuntos, si no se conoce al remitente, pues éstos pueden incluir archivos inofensivos en formato “PDF” que podrían instalar algún tipo de programa que a su vez robe información importante como NIP o números de cuentas de otras tarjetas.
5. Ante la duda, los analistas de MasterCard recomiendan llamar a su banco de inmediato y cancelar su tarjeta actual, para con ello recibir una nueva, y asegurarse de que no se haya cambiado sin autorización la dirección donde recibe su extracto.
6. Si se está en posesión de la tarjeta y aun así han realizado compras fraudulentas con su tarjeta, lo mejor será llamar a su entidad financiera y pedir la cancelación y un plástico nuevo.
7. Revisar detenidamente los estados de cuenta en los meses siguientes a la actividad fraudulenta, con la finalidad de asegurarse que el problema ha sido resuelto de manera satisfactoria.
MasterCard aclara que la compañía no es emisora de tarjetas y que son las instituciones bancarias las que las emiten, por lo que no maneja información de clientes de los bancos emisores por la sensibilidad de esta información, y sólo genera valor agregado para el cliente sobre los productos que emiten las entidades.
