Al menos cinco personas murieron y ocho más resultaron heridas por un atentado en la meridional ciudad de Adén, en el segundo día de la tregua en Yemen y a menos de una semana de que inicien las conversaciones para poner fin al conflicto armado.
El atentado fue perpetrado por un atacante suicida, que detonó su cinturón explosivo junto a un puesto de control de seguridad, en el que decenas de jóvenes esperaban llenar la solicitud para ingresar al centro de reclutamiento del Ejército y la Policía.
La detonación se registró en el distrito de Jor Maksar, cerca del estadio de futbol 22 de Mayo, el principal de Aden, la segunda ciudad más importante de Yemen y sede provisional del gobierno del presidente Abd Rabbah Mansur Hadi.
Fuentes de seguridad confirmaron que cinco personas murieron y ocho más resultaron heridas por el hecho, aunque testigos destacaron que las víctimas fueron muchas más, según un reporte de la televisión árabe Al Yazira.
Por ahora, ningún grupo extremista se ha responsabilizado de esta acción, aunque las fuentes aseguraron que lleva el sello de la organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), que tiene aún una presencia importante en Aden.
La República de Yemen ha permanecido sumida en el caos desde hace más de un año, cuando las tropas rebeldes tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios público de Saná, obligando al presidente Hadi a huir a Aden.
Tanto esta rama de Al Qaeda en Yemen como el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que opera en Siria e Irak, han aprovechado el deterioro de la seguridad en el Yemen por al actual conflicto armado para expandirse en las áreas del sur del país.
El ataque se registra en el marco del segundo día de un alto el fuego entre las fuerzas leales al presidente Hadi y los rebeldes houthi, apoyados por tropas leales al expresidente Ali Abdullah Saled, y antes de las conversaciones de paz en Kuwait, previstas para el próximo día 18.
Los rebeldes houthi, conocidos de manera oficial en Yemen como Movimiento Ansar Allah (Ansarola, «Los partidarios de Dios») mantienen desde hace más de un año y medio una lucha armada por el control del norte de Yemen.
Según estimaciones de las Naciones Unidas (ONU), al menos 32 mil 200 personas han muerto en Yemen desde que comenzó el conflicto armado el 28 de septiembre de 2014, más de siete mil de ellos civiles, mientras que al menos 21 millones necesitan ayuda humanitaria urgente.
Ante la gravedad de la situación, una coalición de países árabes, liderada por Arabia Saudita, inició el 26 de marzo de 2015 una campaña aérea contra los houthis, a fin de regresar la calma al país y brindar ayuda a la población necesitada.
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