Este martes el grupo terrorista Talibán anunció el inicio de su ofensiva de verano, en el que habrá ataques a gran escala contra las posiciones gubernamentales, ataques tácticos a las fuerzas occidentales y asesinatos de comandantes militares en las ciudades de Afganistán.
Año con año al terminar el invierno los ataques del grupo Talibán se intensifican durante la primavera y verano, ya que según sus integrantes la pasada campaña de invierno, provocó fuertes pérdidas a los rebeldes talibanes, quienes ya no tienen la misma moral de antes.
A pesar de ello, en lo que va del 2016, se ha presentado diversos ataques terroristas realizados por diversas organizaciones en diferentes partes del mundo.
El principal fue el atentado del 22 de marzo en el metro y el aeropuerto de Buselas, Bélgica donde se reportaron dos explosiones que acabaron con la vida de decenas de personas, provocando el cierre de la ciudad y elevando la seguridad en todo el continente europeo.
De igual forma en marzo pasado en Yemen al menos 16 personas murieron cuando un grupo de encapuchados irrumpieron en una residencia de ancianos y dispararon indiscriminadamente con fusiles automáticos.
Este martes otro atentado suicida ocurrió en Yemen dejando 5 fallecidos. En la ofensiva de verano 2015, alrededor de seis mil policías y soldados afganos murieron, y otros 14 mil resultaron heridos.
De acuerdo a la Misión de Asistencia en Afganistán de Naciones Unidas, el año pasado hubo tres mil 545 civiles muertos y siete mil 457 heridos, cifras superiores a las de años anteriores
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