La estrategia del PRI en Tamaulipas de denunciar por narcotráfico al panista Francisco García Cabeza de Vaca le salió contraproducente y acabó casi en un ridículo. Nos aseguran que la premura con la que elaboraron la denuncia ante la Fepade provocó que se presentaran como prueba fotografías alteradas que fueron tomadas por agencias cuando la cobertura del nacimiento de las policías comunitarias y de autodefensa en Michoacán. Ahora el PAN asegura que en adelante las denuncias del PRI carecerán de validez pues se demostró la facilidad con la que pueden fabricar pruebas para acusar a sus adversarios. Lo peor fue que el PRI filtró a Reforma la foto con la que supuestamente comprueban el vínculo de Cabeza de Vaca con el narcotráfico, misma que apareció en la primera plana del diario, y los priístas se tuvieron que retractar y culpar a las redes sociales.
Pura coincidencia fue que en plena campaña electoral en Durango, los secretarios de Gobernación y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Miguel Ángel Osorio Chong y Rosario Robles, junto con el gobernador Jorge Herrera, hicieran una caminata nocturna como parte de la estrategia “Ciudades Seguras para las mujeres, Derecho a la Ciudad”. Los panistas saltaron y su presidente nacional, Ricardo Anaya, pidió a las autoridades abstenerse de cualquier acto que pueda ser interpretado como intromisión durante el proceso electoral, por lo que hizo un llamado a la prudencia y al respeto a la ley.
Aunque el jefe delegacional de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, aseguró que ni un peso de su administración irá a parar a la campaña de su hermano por la gubernatura de Zacatecas, David Monreal, en la realidad los habitantes de la demarcación sienten otra cosa, principalmente un deterioro en la seguridad. Primero fue la Condesa, donde incluso el ex funcionario federal Mony De Swaan inició una campaña contra el jefe delegacional por la inseguridad que ha incrementado; luego Santa María la Ribera, donde los vecinos aseguran que hay muy pocas patrullas; y, recientemente, en los pasillos de la Secretaría de Seguridad Pública se ubican a la demarcación como la tercera en la que más homicidios se cometen en la Ciudad de México.
El conflicto en el IPN se le está saliendo de las manos… ¡a los propios alumnos! Los jóvenes de las vocacionales se han convertido en otro grupo de poder dentro de la institución rebasando incluso al órgano oficial emanado del conflicto en 2014, la Asamblea General Politécnica, pues toman sus propias decisiones y prácticamente no les consultan ni tampoco les piden respaldo para mantener el paro. Los jóvenes ya no quieren diálogo con el secretario de Educación Pública, Aurelio uño, ahora pidieron la presencia del jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto. En medio de esta decidia y del crecimiento del conflicto, dentro de la AGP se habla ya de que está en duda la realización del Congreso Nacional, en noviembre próximo.
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