La Secretaría de Movilidad (Semovi) trabaja en el diseño de los tipos de reductores de velocidad que van a sustituir a los topes, pues no será el mismo modelo para toda la Ciudad de México.
Así lo dijo la subsecretaria de Planeación de la Semovi, Laura Ballesteros, tras participar en el foro Urban Sustainability, realizado en un hotel de Paseo de la Reforma.
Ayer el secretario de Obras y Servicios, Edgar Tungüí, detalló que se han retirado ya 389 topes, de los cuales 183 tendrían señalización y 206 serán sustituidos por reductores de velocidad cuyas especificaciones son estudiadas por la Semovi.
Al respecto hoy Laura Ballesteros dijo tras el retiro de los topes de tendrá que «reforzar (el punto) con señalización y con infraestructura aquellos donde se tiene que hacer».
«De los 600 topes que se identificaron en vías primarias, 300 tienen que ser sustituidos por señalización o reductores de velocidad, el resto no tenían razón de ser y por eso se quitaron», señaló.
Y agregó: » lo que se tiene que hacer hoy es estudiar tope por tope qué tipo de proyecto requiere esa zona; no vamos a caer en la irresponsabilidad de retirar un tope y generar un modelo genérico».
«Cada zona requiere una intervención distinta, especialmente aquellos (topes) que están en zonas escolares, para tenerlas resguardadas y no tener algún problema de inseguridad», abundó.
Datos de Semovi indican que se podrían implementar tres tipos de reductores: el trapezoidal, con paso peatonal en la base superior, similares a los reductores con rampas que se encuentran en la lateral de Paseo de la Reforma; el sinusoidal, con superficie convexa y el vado, con superficie cóncava para vías con pendientes pronunciadas.
Cuestionada sobre el presupuesto que demandará el retiro de topes y colocación de nuevos reductores de velocidad indicó que aún se desconoce, pues están a la espera de los estudios para tener el balance financiero.
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