Donald Trump es el único «gringo» odiado en el mundo, señaló el ex presidente de México Vicente Fox en entrevista con The New York Times.
Fox habló en directo sobre la relación de México con Estados Unidos, especialmente ahora que el republicano compite por la presidencia y ha propuesto políticas radicales sobre migración.
En la conversación que se transmitió en vivo a través de Facebook, el ex madatario aseguró que el discurso de Trump no es la de su nación, pues dijo que la voz de ese país es compasiva e incluso recordó cuando en 1994 el entonces presidente Bill Clinton hizo un préstamo a México para salir de la crisis.
“Ahora él busca encerrar la nación entre cuatro muros, dejando a tres mil personas dentro, a mexicanos ilegales dentro del muro sin dejarlos salir”, lamentó.
Sobre el tema de drogas, expresó que ya no es época de que se prohiban, sino de que se regulen, y recordó su postura sobre permitir portar, consumir y hasta cosechar marihuana.
Además aseguró que tanto Trump, como el resto de los ciudadanos deben de entender es que el problema de los cárteles comienza en Estados Unidos, con las armas que mandan a México, el dinero que pagan por las drogas y el dinero que pagan «para llevar a El Chapo a su cárcel».
Su propuesta para evitar dicha problemática es que se legalice el consumo y se deje en manos de cada individuo la libertad de consumir.
Calificó como «claroscura» la situación política que se vive en América Latina, pues por una parte el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien dejó fuera la oposición y está «matando la economía» de su país.
Aseguró que “la corrupción es un cáncer», refiriéndose al mandato de Christina Fernández de Kirchner en Argentina y a la destitución de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil.
Al respecto, aseguró que México es el campeón en el tema de la manufactura y recordó que empresas automotrices como Volkswagen tienen presencia en el país con plantas de producción y que es un gran socio comercial de varias naciones como China.
«Es por eso que no entiendo a Trump, es una locura, porque México es competitivo por si mismo y no sólo por las empresas estadounidenses», dijo.
“Amamos a Estados Unidos, somos buenos amigos y socios, pero si no nos quieren al elegir a este presidente, tomaremos nuestras propias decisiones”, concluyó.
