En Chihuahua se cocina un acuerdo entre José Luis Chacho Barraza, candidato independiente al gobierno estatal y su competidor del PAN Javier Corral, por el que uno de los dos decline y apoye al mejor posicionado con base en un corte de encuestas que incluya este de fin de semana. Con este pacto, se estaría dibujando un resultado electoral sumamente apretado pues hoy por hoy el candidato del PRI, Enrique Serrano, lleva más de 10 puntos de ventaja sobre el PAN y el independiente, mismos que se reducirían en su totalidad si se sumaran los porcentajes de Corral y Chacho. La moneda en Chihuahua estaría en el aire.
En la lucha política mexicana, la familia –la sangre– sale sobrando y si no pregúntenle al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien de plano negó públicamente a su hermano Arturo, quien salió en un video apoyando al candidato del PRI-PVEM a la gubernatura de Veracruz, Héctor Yunes Landa. El ex jefe de gobierno capitalino siguió los pasos de Vicente Guerrero y dijo en otro video: “la patria es primero… yo no tengo hermanos que están vinculados con los corruptos del PRI o PAN; ya acabé con eso y ya no estamos para alcahuetear a nadie, aunque se trate de nuestras familias cuando se trata de transformar el sufrimiento que produce esta mafia”.
Al interior del PRD hay voces críticas que cuestionan la forma de gobernar de uno de los suyos: Graco Ramírez, de quien dicen no dejará buenos resultados en Morelos, estado que está en el ojo del huracán porque ahí se está dando uno de los capítulos más bochornosos de la izquierda mexicana: la exhumación de cientos de cadáveres que el mismo gobierno “aventó” a fosas en Tetelcingo. Nos dicen que esas mismas voces perredistas están exigiendo que Graco Ramírez dé la cara y expliqué a detalle este episodio que calificaron de “infame”.
Otro dolor de cabeza para el PRD es la percepción de inseguridad y violencia que hace mucho no se sentía entre los habitantes de la Ciudad de México. Hay muchos perredistas que opinan que el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, ya anda más ocupado en las elecciones presidenciales de 2018 y no en hacer frente a los problemas de la capital concentrados en asaltos, homicidios y robo a habitación. Nos dicen que hay varias tribus que quieren que Mancera rinda cuentas de su trabajo pues de otra forma perderán aún más votos ante Morena y el PAN.
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