Polémicos desde sus inicios, los alimentos genéticamente modificados han sido objeto de críticas desde que recién comenzaban a hacerse experimentos en los laboratorios. En un mundo donde la ciencia y la nutrición conviven con opiniones encontradas, detractores y defensores se han encargado de protagonizar un debate incesante sobre si los efectos de los alimentos transgénicos son dañinos o no para el medio ambiente y la salud.
Una reconocida institución salió a desmentir, de nuevo, uno de los tabúes más grandes que existían en torno a estos productos. Se trata de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que a través de 400 páginas explicó que los cultivos transgénicos son inocuos (indefensos) para la salud y el medio ambiente.
El estudio estuvo liderado por el entomólogo Freud Gould, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, y es el resultado de una profunda revisión de 900 estudios publicados a lo largo de los últimos 30 años, fecha en que empezaron a probarse y comercializarse los primeros cultivos biotecnológicos. En él, se afirma que la diferencia entre alimentos convencionales y transgénicos es prácticamente nula, su consumo no tiene ningún impacto negativo para la salud ni el medio ambiente y a la fecha no existen pruebas que demuestren lo contrario.
Las conclusiones detalladas de dicho informe indican lo siguiente:
1. Son inocuos para la salud
Las pruebas no arrojaron resultados que indiquen que los transgénicos dañan la salud tanto de humanos como de animales. No existe diferencia entre los cultivos transgénicos y los ordinarios. Además, los organismos genéticamente modificados (OGM’s) son resistentes a plagas, lo que reduce el uso de pesticidas.
2. Impacto ambiental
La diversidad biológica (vegetales e insectos) en los campos de producción no se ve afectada, y en algunos casos se ha visto incluso beneficiada.
3. Efectos en la agricultura
Los OGM’s han beneficiado a los agricultores, incluyendo los pequeños productores. Y aunque algunos insectos han creado resistencia a los pesticidas usados en campos transgénicos, la razón se esconde en el mal manejo de los insumos del productor para evitar que esas resistencias aparezcan.
