Unas 300 personas se manifestaron hoy en Kabul contra la ejecución de 13 pasajeros y secuestro de otros 200 el lunes por parte de los talibanes, y pidieron al Gobierno que eleve la seguridad en las autopistas afganas, donde en los últimos dos años se produjeron diversos episodios similares.
«Nos hemos reunido para condenar enérgicamente el brutal sacrificio y secuestro de nuestros compatriotas por parte de los talibanes y para pedirle al gobierno que se haga responsable de la seguridad de los ciudadanos», indicó a Efe uno de los organizadores de la protesta, Muhammad Nadir Azizi.
Azizi advirtió de que el evento de hoy fue sólo de «apertura» y aseguró que si el Ejecutivo no toma medidas «pronto» lanzarán protestas de mayor envergadura en la ciudad contra el «crimen» ocurrido ayer en la norteña provincia de Kunduz.
«¿Por qué tenemos que perder a nuestros seres queridos en las carreteras a manos de los insurgentes repetidamente? El Gobierno debe intensificar la seguridad en las autopistas», demandó en declaraciones a Efe el manifestante Ahmad Wahidi, de unos 25 años.
Por ello, los manifestantes pidieron además a las autoridades que liberen a los pasajeros que todavía permanecen secuestrados en Kunduz.
Según el último balance ofrecido hoy a Efe por el portavoz de la Policía provincial Hijratullah Akbari, una decena de personas continúan en manos de los talibanes, quienes por su parte cifran en 26 el número de rehenes y aseguran que se trata de policías y soldados, un extremo negado por las autoridades.
Akbari ya había confirmado ayer la liberación de unos 160 secuestrados en una operación policial lanzada poco después de los hechos.
La provincia de Kunduz es una de las más volátiles de Afganistán y los talibanes lograron conquistar brevemente su capital homónima en septiembre del pasado año, su mayor logro militar desde la caída de su régimen con la invasión estadounidense de 2001.
CONTENIDO RELACIONADO:
