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Lisa Davis, una cajera de una tienda de comestibles Foodvalu en una región rural del norte de Alabama, pasó el viernes vendiendo agua embotellada después de que se informó que agua que llega a las casas no es potable debido a que se contaminó con sustancias químicas.
Algunos clientes se llevaron un paquete de seis botellas, mientras que otros adquirieron garrafones o una caja completa. Lo mismo ocurrió al otro lado de la calle en la tienda Dollar General, donde un amplio carro de metal que estaba lleno de agua embotellada ahora lucía vacío.
La compra masiva de agua comenzó el jueves por la tarde, cuando funcionarios de la West Morgan-East Limestone Water and Sewer Authority, el organismo encargado del manejo del agua potable en la zona, sostuvieron una conferencia de prensa para advertir a sus 10.000 clientes residenciales y empresariales en partes de dos condados que no bebieran ni cocinaran con el agua de la llave debido a que está contaminada con sustancias químicas.
Davis, de 41 años, dijo que ella y sus dos hijos estarán bien durante esta época de carencia de agua que las autoridades dicen podría extenderse hasta el otoño. Pero le preocupan los menos afortunados y los ancianos que podrían no tener el dinero extra para gastar en agua embotellada.
«Estas personas de más edad que tienen un ingreso fijo no pueden simplemente salir y adquirir agua», dijo. «Están pagando las facturas del agua».
Las compras de pánico se producen en momentos en que otros estados enfrentan problemas serios por contaminación del agua: en Flint, Michigan, donde se aplicaron exámenes en los que se detectó plomo en el agua potable hace poco, las autoridades todavía están distribuyendo el líquido embotellado entre los residentes. En West Virginia hay demandas y una investigación debido a que se arrojaron sustancias químicas tóxicas al río Elk en 2014.
Desde hace tiempo la empresa West Morgan-East Limestone ha estado al tanto de la presencia de ácido perfluoro-octanoico y sulfato de perfluorooctano en su sistema hidráulico, pero los niveles de esas sustancias químicas se encontraban dentro de los niveles aceptables definidos en directrices de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el mes pasado la EPA disminuyó sus niveles recomendados para dichas sustancias. Indicó que los sistemas hidráulicos con niveles combinados de 70 partes por billón de esas sustancias químicas en el agua potable deberían avisarle a sus clientes de los riesgos potenciales que representan para la salud y tomar medidas para disminuir su presencia en el líquido.
Un sistema temporal de filtrado para purificarla no estará listo antes de septiembre, dijeron las autoridades, y una solución permanente podría estar a tres años de distancia.
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