var VideoTV=»oTx2PAGB8J/country/Mexico/section/noticias/device/Desktop/type/embed/autostart/true/volume/0″;
Además de la contaminación producida por los vehículos, la Ciudad de México también tiene que lidiar con otro tipo de polución: la producida por los hornos de los crematorios.
Aunque no se sabe exactamente las emisiones que generan, de acuerdo con especialistas, sí generan un impacto a la población que vive a su alrededor.
Consultados por El Big Data Mx, afirman que la mayoría de los crematorios en la capital del país operan fuera de la ley, lo cual p odría generar severos problemas a la salud y empeorar la calidad del aire que respiran los capitalinos.
El Consejo Mexicano de Empresas de Servicios Funerarios (Comesef) estima que operen dos mil 500 funerarias en la informalidad en la capital, de las cuales 5% cuenta con un horno crematorio que opera en la ilegalidad.
Andrés Medina Sánchez, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), explica que los problemas de salud pueden ir desde una conjuntivitis hasta síntomas de asma y problemas cardio-respiratorios.
Asegura que cuando un horno crematorio no cumple con las medidas de sanidad, seguridad e higiene, los principales afectados son el medio ambiente y los habitantes que viven alrededor de estos lugares.
“Un crematorio de cualquier característica siempre generará contaminantes, aún cuando éste se encuentre apegado a la ley. Imagina ahora uno que opere de manera clandestina; el impacto es mucho mayor”, sostiene el académico.
El ingeniero químico del Instituto de Catálisis y Petroquímica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid, España, José Luis García, dictaminó que un cuerpo humano emite 27 kilos de dióxido de carbono cuando es quemado.
Y aunque no se compara con las emisiones que producen los autos, el transporte público o fabricas, la incineración de una persona sí genera agentes contaminantes al medio ambiente.
Las normas oficiales de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estipulan que es ilegal que los hornos crematorios posean una sola cámara con una chimenea y quemadores de soplete.
Mientras que la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, artículo 155, prohíbe las emisiones a la atmósfera de energía térmica (Temperatura), lumínica, partículas, humo, olores, ruido entre otras.
Sin embargo, el profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Guillermo Núñez refiere que la mayoría de crematorios y ataúdes no cumplen con estas normas, lo cual ocasiona contaminación al ambiente.
Afirma que esto es una práctica común entre las agencias funerarias “patito” en la metrópoli, ya que en la mayoría de las veces no cuenta con el equipo necesario, ni respetan la normatividad.
Lee la nota completa en El Big Data
TE RECOMENDAMOS
Metro alista manual para uso de silbato antiacoso
LO MÁS VISTO EN VIDEO