El tribunal penal de Amberes juzga desde hoy a seis jóvenes naturales de Vilvorde (cercana a Bruselas), de estar vinculados con un extinto grupo radical islámico.
De los seis implicados solo uno, Hakim Elouassaki, asistirá a la audiencia, ya que del resto, las autoridades creen muertos a tres de ellos y otros dos están aún en Siria, según «La Libre Belgique».
Elouassaki reconoció en su momento el asesinato de un hombre chiíta en Siria, aunque más tarde se retractó de su confesión. Sin embargo, fue delatado por un mensaje que envió a su novia el 14 de enero de 2013 diciéndole «¡Adivina! Hoy he matado a alguien» y un vídeo que envió a otro belga radicalizado, Elias Taketloune, en el que se le veía cometiendo una decapitación.
Elouassaki volvió a Bélgica tras ser alcanzado por una metralla en la cabeza y su caso fue separado del juicio a su organización Sharia4Belgium con el fin de comprobar si estaba preparado para ser juzgado, un elemento que, según el mismo diario, «es probable» que aparezca en este nuevo juicio.
Los otros cinco implicados están acusados de cometer secuestros y asesinatos entre septiembre de 2012 y mayo de 2013.
Elias Taketloune declaró a los investigadores que si los familiares de los secuestrados (generalmente chiítas o cristianos) no pagaban el dinero exigido, se mataba a tiros o decapitaba a sus rehenes.
Taketloune habría identificado además a Houssien Elouassaki, hermano de Hakim, a su propio hermano Tarik Taketloune, a Nabil Azahaf, a Zakaria Asbai y Magomed Saralapov como combatientes belgas en Siria y habría confirmado que su hermano, así como Asbai y Saralapov habrían cometido decapitaciones.
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